La razón por la cual es tan difícil crear unos hábitos que marquen la diferencia es la misma por la cual estos hábitos son tan importantes: la voluntad de hacer que sucedan. Estamos hackeando hábitos para crear nuevos.
Con voluntad, intento y perseverancia puedes alterar, interrumpir o cambiar – hackear – cualquier cosa, incluso hábitos. Es más, puedes crear un nuevo concepto, una nueva palabra, una nueva forma de ver el mundo, una nueva manera de educar, jugar a un juego o cantar una canción.
Da pasos pequeños
Una gran manera de engañar a tu cerebro. La voluntad viene de la misma reserva de energía que usas cuando tomas una decisión. Lo cual tiene un gran impacto en cómo los hábitos se forman o se abandonan.
No es fácil formar un hábito, porque cuando intentamos crearlos, hay que pagar una transacción de voluntad y propósito inicial. Además, cómo somos innatamente vagos y perezosos, nuestro dark side trata de evitarlo por todas las maneras posibles. Solución, la mejor herramienta que tenemos, actuar ahora para poder pensar en el futuro.
Toma acciones pequeñas y entiende como estás forman tu mañana, esto te ayudará a crear intenciones como aprender una habilidad, cambiar de profesión o buscar lo que quieres.
Hackeando hábitos con acciones más fáciles
Tomando pequeños pasos como hemos visto arriba, podemos alterar nuestros hábitos. Lo que necesitamos es trabajar o mejor aún, explotar nuestra más dormida y ridícula naturaleza en lugar de trabajar en contra.
Increíblemente específico
La especificación y capacidad de síntesis a la hora de crear tus hábitos te ofrece el feedback más rápido y listo. En lugar de decir «¡haz más deporte!» puedes decir «¡corre 1h durante 5 días a la semana!» Entonces, al final del día o la semana, puedes girar la vista atrás para verificar si efectivamente hiciste esa progresión o no.
Divide sueños en micro-objetivos
Establecer grandes objetivos mola, pero empezar con metas pequeñas y quizás aburridas. Probablemente te lleve al éxito.
Si no te gusta nadar, quizás deberías nadar 2 veces a la semana. o Si quieres aprender a hacer pilates, empieza por 15-20 minutos al día, con estiramientos fáciles. Si no eres un gran creativo, colocarte delante de una hoja o pared en blanco durante toda una noche no va a ayudar. Empieza por escribir todo lo que se te pase por la cabeza durante el día.
Los micro-objetivos ayudan a re-patronizar tus sesgos ya que tu subconsciente disfruta controlando todo. Un gran cambio alarma el subconsciente, pero lo puedes engañar con uno más pequeño.
Comprende cuanto tiempo te va a llevar
He escuchado muchas veces que para implantar un hábito tienes que hacerlo repetidamente cada día durante 100 días. Otros dicen que 21 días incluso 66 días. Un estudio del University College of London así lo dice. Pero en mi opinión, no existe una métrica exacta para que una acción llegue a ser algo que haces sin pensar. Para unos pueden ser 80 días en el caso de meditar. Otros 15 días el lavarse todos los días los dientes y otros casi un año en dejar de comprobar Facebook, Twitter o el email nada más levantarte.
¿Estás hackeando hábitos de forma constante? ¿Cómo interrumpes tus hábitos y formas nuevos?
Photo credit: Filippo Venturi.
6 comentarios
La estrategia de los micro-objetivos es brutal, gracias!
Me alegro de que sirva
Yo incluso, llegaría a las #microutopías… de todas formas, el ‘hackeo’ está sobrevalorado…
No cuando obtienes resultados y los demuestras.
Isra un gran post. Perfectamente util para dejar de fumar.
Keep on rocking
Gracias Isabel, seguimos en la brecha, un gran lugar para vivir.