Dime, dónde está tu contribución a la educación.
Ahora que sabemos que cada uno puede cambiar algo a la hora de educar a pequeños, moldear a adolescentes, formar a profesionales y pulir a más mayores, la pregunta que debería quitarnos el sueño es ¿cuál es tu contribución aquí y ahora? Seguro, debe haber algo que puedas hacer para mejorar la forma en la que otras personas crecen, mejoran y aprenden, no necesariamente debe estar escrita en un libro (manual), o ni siquiera en el blog de Ken Robinson o en una charla de TED-Ed, aunque todo eso podría inspirar a algo más bárbaro. Podrías ser el próximo Udemy, o la University of the People de los barrios marginales de tu ciudad, o ser alguien como Dave Eggers y crear algo similar a Once Upon a School. Quizá podrías construir algo como Construction Kids para desarrollar la creatividad de los más jóvenes mientras se divierten y desarrollan habilidades núcleo. O incluso podrías ser la persona que transmite tu «expertise» en marketing a los jóvenes del barrio que tanto te admiran. Podrías iniciar un «APAS» alternativo, que no fuera únicamente de recaudar fondos para las actividades en el colegio o gastos de gestión, sino para mostrar a los pequeñajos que pasa cuando de un día a la mañana tu empresa desaparece y tienes que alimentar a tu familia, cómo sobrevivir. O cómo tomar la iniciativa ante la adversidad, qué hacer cuando repites curso, qué significa cuando suspendes un examen o cómo no traumatizarte si tus padres se divorcian. Entre otras situaciones.
Lo que sí está claro es que lo que suceda parte de la tracción que tú generes. Un día me di cuenta de que escribiendo posts sobre la educación, o sobre cómo formar a personas y profesionales para sobresalir en la nueva economía, no iba a cambiar las cosas. Eso no iba a ser lo significativo que yo pretendía que fuera. Así que empecé algo, un movimiento, a muy pequeña escala, probablemente, Stand OUT Program. Hoy, a las puertas de la segunda edición, siento que estamos construyendo algo más grande de lo que hubiera imaginado en ese entonces y lo más importante, hice algo al respecto, dejé de quejarme, reivindicar y esperar, y empecé. No quedará ahí, con la ayuda de un puñado de personas más inteligentes, experimentadas, audaces, intrépidas y apasionadas que yo, pienso hacerlo, evolucionar y llevarlo hacia el lugar visualizado. Va a costar, mucho, creo, pero pensamos hacerlo. Donaremos toda nuestra energía a esta causa. Primordialmente, porque está en nuestras manos.
Los cambios pequeños sirven y en la mayoría de casos lideran con iniciativa porque sirven como impulso para otras personas, como #HackEducation La iniciativa que empezamos hace una semanas junto a unas cuantas personas comprometidas. Aquí están los resultados del encuentro digital (gracias a Pirendo como siempre por el magnífico trabajo y eficacia). Algunas personas hablaron y escribieron antes y después. La cuestión sacudió algo positivo, hubo acción y tracción.
Ahora dime, que quieres cambiar, de la manera que sea, la educación y que no puedes hacer nada. ¿Dónde está tu contribución a la educación?
Photo credit: Richard Lee.
