Pamplinas, debes hacer lo que debes hacer. Sí, así es, aunque no sientas que debes hacerlo.
Los sentimientos nos confuden más que nos aclaran. Nos desvían de lo que hay que hacer para sobresalir.
Al final de tus sentimientos no hay nada. Pero al final de cada principio siempre hay una promesa.
La razón por la cuál estás tan sobrepasado es por tus sentimientos, la misma razón por la cual no alcanzas tus objetivos.
Estás demasiado pendiente de lo que sientes y no sientes, lo que debes sentir y lo que no.
No sientes que debas levantarte temprano.
No sientes que debas hacer lo que no te gusta.
No sientes que debas entrenarte cada día del año.
No sientes que tengas que cuestionarte.
No sientes que debas ponerte en la piel de otros.
No sientes que debas resistir para quiá no conseguirlo.
No sientes que debas meditar durante 10 años.
No sientes que debas amar si no eres correspondido.
Y dime ¿quién lo siente?
Lo veo cada día, en la mayoría de las personas con las que me cruzo. Estás diciendo no a la grandeza, a tus sueños, a la plenitud del ser. Lo que no sé si sabes es que en un solo día podrías estar empujando hacia atrás todo 6 meses, incluso un año. En un solo día, lo echas todo a perder.
¿Puedes creerlo?
En ese día que decidiste seguir en la cama,
En ese día que decidiste no ir a entrenar cuando tenías que hacerlo.
Esos momentos te hacen retroceder no sé cuanto, pero mucho.
Si no lo sientes , hazlo
¿Sabes que hay que hacer esos días que no puedes más? ¿Esos días que estás agotado o enfermo de tanto empujar?
¿Sabes que hago en esos días?
Voy a muerte igualmente. Aunque me muera.
Voy a por todas, aunque eso me consuma y me queme vivo.
Lo hago.
Incluso aún no pudiendo darlo todo, voy con todo lo que pueda ir.
Tienes, que, hacer, que, las, cosas, sucedan. Da igual lo agotado que estés.
No importa lo golpeada que esté tu mente.
Lo castigado que esté tu cuerpo.
Como de fatigado estés emocionalmente. O vacío espiritualmente.
No debes pensar en ello, porque sabes que tienes que hacerlo, no importa qué.
Es como respirar, es parte de lo que te hace humano.
Hacer que suceda.
El 99% de la victoria aparece cuando continúas.
El 1% restante ocurre cuando estás ahí.
Atribución imagen: emdot.