Imagina que haces un experimento sobre redes sociales…
Tan pronto como suben:
La cantidad de seguidores, likes, comentarios o «compartidos».
El número de personas que tienen una idea.
La multitud de marcas personales que piden atención.
La cantidad de marcas que venden el mismo producto.
El número de negocios que ofrecen un servicio similar.
La multitud de influencers, youtubers, instagrammers.
Tan pronto como todos estos grupos y más incrementan su masa. Nosotros, las personas, hacemos lo que las personas siempre hacen: nos quedamos solo con lo familiar, lo que resuena, aquello en lo que confiamos. Eso que es personal.
La experiencia que pueda tener contigo como cliente, lector, conexión o amigo es más importante que varios tweets, comentarios o menciones aleatorias volando por las redes sociales. Esta increíble avalancha de ruido digital significa que permanecer humanos, la generosidad, autenticidad, dignidad, honestidad y esfuerzo son más importantes que nunca antes.
Experimento social media 150
Esta es precisamente una de las razones por la cuales en 2015 empecé uno de mis primeros experimentos, experimento Social Media 150. Este mismo experimento derivó a nuevos experimentos, a nuevas estrategias y prácticas, sistemas e incluso comportamientos. Hasta llegar al día de hoy, donde ya hace casi 3 meses que dejé las redes sociales por completo.
He querido rescatar todo lo más relevante de ese experimento y condensarlo en un podcast, ya que los resultados y el punto de inflexión fueron realmente impactantes. La posibilidad de hacer más con menos siempre es una ventaja en este mundo lleno de tantas opciones y posibilidades. Es la capacidad de menos lo que te lleva a más.
Espero que este episodio y el experimento Social Media 150 sean un punto de partida para que reinventes y cambies el uso de Social Media. Más consciente, reducido, exacto, coherente y orientado a los resultados que tu buscas.
Artwork: Charlie Abad Estudio.