Una de las cosas más poderosas de la filosofía estoica es la autorreflexión y autocontemplación. Ambas cualidades son algo que ha convertido a personas como Séneca, Epicteto, Zenón de Citio o Marco Aurelio en auténticos referentes. Aunque no hay que ir tan atrás para darnos cuenta que funciona, Massimo Pigliucci aboga por ese tipo de autoexaminación, así como Ryan Holiday, y por supuesto Tim Ferris con preguntas tipo comprobación que se formula a sí mismo cada día.
El poder de este tipo de prácticas está en hacerlo a diario, porque ello incrementa la autoconciencia, y por lo tanto la conciencia, aprendes a ver, dentro y fuera, principalmente porque decides hacer el trabajo de examinarte a ti mismo.
Cómo sacarle partido a la habilidad estoica de la autorreflexión y autocontemplación
Para hacerlo voy a compartir contigo cómo yo suelo hacerlo y cómo lo haría si fuera tú (dos cosas distintas porque no puedo ser como tú ni tú como yo).
1. Elige el objetivo a examinar
Determina qué es aquello que te gustaría analizar de tu vida personal y tu vida profesional
Pueden ser hábitos, habilidades, creencias limitantes, emociones, principios, sensaciones, pensamientos, estados de ánimo, las veces que dijiste _______, etc.
En mi caso tengo aprendizajes, tentaciones, fallos, que vi nuevo, virtudes, pasiones, cosas que pude controlar y cosas que no, el destino/fortuna, desapego, ecuanimidad y otras más.
2. Pregunta – esa es la herramienta
Una vez lo tengas claro, piensa en que preguntas formularías para poder comprobar eso que quieres analizar. Quizá puedes preguntarte algo como esto:
- ¿Qué hábitos fueron saludables y beneficiosos hoy?
- ¿Qué habilidades me ayudaron en el día de hoy?
- ¿Sobre qué principio sostendré toda mi virtud hoy?
- ¿Qué creencias limitantes voy a dejar atrás?
- ¿Qué emociones voy a restringir hoy y qué otras deberían liderar el día?
- ¿Cuál fue el valor que más apareció?
- ¿Que sensaciones me engañaron? ¿Qué otras me avisaron?
- ¿Qué pensamientos me ayudaron y que otros me lastraron?
- ¿Cuál fue el estado de ánimo que hoy reinó y por qué?
- ¿Cuántas veces apareció la palabra __________ en mi vocabulario o en mi mente?
- ¿Actué como un verdadero estoico?
En mi caso tengo preguntas como:
- ¿Que virtud adquirí hoy?
- ¿Sobre qué fui consciente?
- ¿Seguí los planes que pensé que seguiría antes de empezar el día? ¿Por qué?
- ¿Qué puedo controlar que no estoy controlando? ¿Qué no puedo controlar que estoy intentando controlar?
- ¿Cómo voy a honrar mis principios y cómo pondré en práctica mis valores?
- ¿Qué es lo más importante y necesario del día? ¿Y lo menos e innecesario?
- ¿Qué significa haber vivido cuando llegue al final del día?
- ¿Qué es lo más importante que aprendí ayer?
- ¿Cómo me enfrenté a mi debilidad?
- ¿Qué tentación resistí?
Y algunas otras más.
3. Elige el «medio»
Define si lo harás por escrito, por audio, verbalmente (¿frente a un epejo?), lo conversarás con alguien o incluso lo grabarás en vídeo. Pista: la opción más aconsejable al principio es escrito.
4. Timing
Fija dos momentos de autorreflexión y autocontemplación estoica a lo largo del día. Pista: lo óptimo es antes de empezar el día y después de acabarlo (así lo hago yo). Puedes incluso hacerlo tres veces al día, lo cual es mucho más potente, parando a mediodía, solo cuando te encuentres cómodo con esta dinámica de vida.
Otras consideraciones
- Puedes añadir las preguntas que quieras, muchas o pocos, no es lo importante. Si no que la práctica sea diaria, sin descanso. Merece la pena empezar con las tres o cuatro maestras, que puedes definir a través de tu línea base.
- No esperes nada de este ejercicio de autorreflexión y autocontemplación estoico. Hazlo como ducharte, lo mejor que puedas, todos los días, sin desear llegar a ningún lado. Es parecido a cómo afrontar la meditación.
- Hazlo para ti, por y para tu propio florecimiento. Una persona que progresa en la vida, quizá un estoico moderno, quizá tú, no necesita decir que realiza este tipo de prácticas.
Si hay una receta no es lo que necesitas
Es importante considerar que Eso sí sin ser un dogma o una receta, ya que eso es la filosofía, una serie de principios que no delimitan un camino claro, porque ese es tu viaje, tu búsqueda tu esfuerzo y tu dirección. No confundamos la filosofía, ni siquiera una tan de acción y accionable como la estoica, con un conjunto de prácticas que seguir para entonces ser estoico y convertirte en un ser iluminado, imperturbable o imparable.
Accede aquí a las 10 estrategias de la persona imperturbable (ataraxia).
Atribución imagen: Doctor Healers Mind.