Antes de ayer expliqué en este vídeo, de forma más personal, mi primera experiencia con Ayahuasca. Tal y como prometí, hoy cuento otros detalles de la historia.
Comienzo
La ceremonia comenzó a las 22:30h aproximadamente, éramos sobre 29 personas. Unos repetían, otros eran mas asiduos y para unos 8, como yo, era nuestra primera vez. A parte de todas las especificaciones y preparación alimenticia que ya explicaba aquí, se nos había pedido que lleváramos ropa de abrigo, puesto que era por la noche, invierno y hacía frío. También unos cojines para sentarnos en el suelo y estar cómodos, íbamos a pasar más de 10 horas sentados, estar cómodos era algo importante.
Todos nos sentamos entorno a un fuego y a un altar con diferentes plantas, cenizas, rocas ardientes, la bebida Ayahuasca en un frasco y otros ornamentos como un bastón, colgantes, plantas, etc.
Ceremonia Ayahuasca
La ceremonia comenzó a modo de introducción, explicando «el propósito» (lo explico en la sección de más abajo). Mientras, uno de los ayudantes de Maria Magdalena, la chamán chilena, pasaban con unas jeringuillas que contenían tabaco líquido. Éstas eran introducidas por la nariz y al esnifar entraban a lo más profundo de uno – una de las experiencias más desagradables que recuerdo – y fumábamos tabaco natural en algo así como una especie de caña de bambú – mi primera vez para fumar tabaco (y cualquier otra sustancia).
Confieso que ninguna de las dos cosas me entusiasmó demasiado, pero pensé que una vez me encontraba en medio de esta aventura, no quería quedarme fuera de ninguno de los pasos del ritual, así que a fondo con todo, si haces algo, hazlo a tope y hasta el final, si no no lo hagas ¿No crees?
Entre cántico y cántico – la mayoría desde la propia chamán y ayudantes, pero otros desde los propios participantes. En mi caso solo se me ocurría en cantar el himno de fiestas de Moros y Cristianos de Alcoy, por eso permanecí en silencio – empezaron las tomas del té de Ayahuasca, un líquido rojo, viscoso y con un sabor áspero, duro y secante. De todos menos agradable.
En menos de 30 minutos la mayoría de asistentes ya estaban vomitando, o como dicen, purgando. Tanto Aitor como yo no vomitamos, al revés, lo pasamos realmente bien, bromeamos y nos reímos mucho con nuestras cosas. También nos acompañaba Ana, una muy buena amiga de la isla, ella hizo también su viaje personal.
El propósito
Según María Magdalena, Ayahuasca va sobre el propósito de vivir con arte, de dibujar en el lienzo, de crear tu vida. De pasar tiempo en el no tiempo. De aprender quien eres y qué hay adentro de ti, desde tu interior hacia afuera y no al revés. Vaya, esto me recuerda a Mapmakers.
Es esencial emprender el viaje con un propósito, dos o tres, porque de lo contrario te podrías perder en el camino, esto último no sería una muy grata experiencia. Estos fueron los propósitos que marqué (creo que demasiados, como es de costumbre en todo lo que hago [sonrisa]) y contaba en el post titulado «la búsqueda». A continuación encontrarás lo que saqué de cada uno de ellos.
- Encontrar qué es lo que hay en lo más profundo de mi ser. Saber aquello que no sé de mí, escarbar hacia lo más escondido y enterrado que hay en mí, ver que es todo eso y hacer algo con ello.
- Hay paz.
- Hay tranquilidad.
- Hay trabajo bien hecho.
- Hay inseguridades causadas por eventos externos.
- Hay rechazo.
- Hay justicia.
- Hay valores, inquebrantables.
- Hay lucha.
- Hay amor.
- Hay comprensión.
- Hay realización.
- Hay éxito personal.
- La búsqueda de más significado, más propósito: sigues peleando como el primer día. Basta, ya lograste aquello que te ha llevado aquí. Baja los escudos, baja la guardia, sé vulnerable de verdad, deja de pensar, preocupante, controlar, organizar y supervisar, dedícate a estar en paz, tranquilo y sosegado.
- Enfrentarme a frustraciones, reacciones negativas, ansiedades y rechazos que no entiendo. Miedos ocultos.
- El falso amor.
- No ser lo suficientemente bueno para merecer lo que tengo.
- Pánico a ser rechazado por alguien que me importa. Ser desplazado.
- El miedo a quedarme quieto me paraliza. El miedo a enfrentarme a mi mente. Solos.
- Descubrir cosas que no sé de mí mismo, de mi pasado y cómo afecta a lo que han vivido otras personas y a mí.
- Estoy viviendo la vida que quiero vivir o la que quiero mostrar que vivo. Esta pregunta ya mereció toda la experiencia.
- Antes de vivir algo ya estoy pensando en cómo voy a comunicarlo. Una de las claves.
- Esa ansia de compartir siempre, con todos y a toda hora es posiblemente porque dentro de mí siento que ya está bien de seguir en soledad.
- Estar pendiente de otros (u otras cosas) es una forma de esconderte de ti mismo. De no tener que trabajar más en ti, ahí adentro.
- Trabajar en ser mejor persona y profesional para seguir cambiando las cosas que me importan: cuestión de invertir tiempo aislado, solo, sin hacer nada, estando conmigo mismo, sin tener más remedio que conversar con mi mente.
- Inutilizar cualquier input externo.
- Dejar de mirar buscar fuera, todo está dentro.
- Estar listo para un amor más puro, intenso y auténtico: ya lo estoy. Esto fue muy bello.
- ¿Qué es lo que necesito mejorar para crecer?
- Permanecer quieto durante un tiempo considerable.
- Hacer trabajo de campo, mancharme mas las manos.
- Hacer sin mostrar, trabajar sin levantar la cabeza de la hoja en blanco.
- Dejar de esconderme en lo que he conseguido y dedicar mi alma a lo que no sé cómo lograr.
- Descubrir, explorar y sentir sensaciones y experiencias que no he vivido antes y ser consciente de cómo todo ello puede moldearme.
- Tener el ímpetu de seguir mi propósito, de trabajar en mi camino y no salirme de él, excepto cuando decido hacerlo.
- Dejarme llevar por lo desconocido y saber volver cuando la situación se desborda. Tener esa orientación y coherencia en momentos extremos.
- Fijarme en detalles insignificantes que pasan desapercibidos para la mayoría de las personas.
- Adquirir más consciencia de mente sobre mí y mi entorno.
- Vivir en el presente, apreciando cada milímetro de lo que toco, siento, respiro y escucho. Reproducirlo en ese momento, no antes, no después.
Fíjate, es cómo realizar un MBA especialidad en introspección. Genial.
Qué he sentido, comprendido y aprendido con Ayahuasca
Al comienzo, justo después de beber la medicina (como llaman a Ayahuasca), cerré los ojos y era como estar en medio de una corriente de energía, era un cielo oscuro atravesado por haces de luz azul, llenos de energía, era una sensación agradable, tranquila, preciosa. Cuando, con los ojos cerrados, observabas a la gente de tu alrededor, eran masas de esa energía azul, cuando los cánticos del ritual empezaron, esos trazos de energía azul se veían enormemente amplificados, como recargados con más potencia. Toda esa energía te envolvía agradablemente, era una sensación de bien estar y paz inigualables, aquí no había trance, ni “flipada”, eras consciente de todo. Cuando habría los ojos, todo desaparecía.
Una batalla campal dentro de mi mente, donde luchaban mente, consciencia, instinto y corazón y algo (tú). Por un lado estaban los pensamientos, por otro las sensaciones, por otro el propósito(s) por el cual estabas aquí, por otro los efectos de Ayahuasca, que podían llevarte donde tú quisieras, o si te dejabas llevar y te rendías por completo, donde la “abuelita Ayahusca” (como denominaba María) quisiera, podría ser hacia algo desconocido dentro del camino que habías elegido andar durante el ritual o podría ser a algún lugar fuera del camino, un lugar no obstante más incierto y puede que hasta peligroso.
Era como poder controlar los cuatro flancos del ataque, cada pensamiento se detenía y se apreciaba desde cuatro perspectivas diferentes, era analizado y trabajado para ayudarte a darte cuenta de cual era la razón de ese pensamiento.
He despejado dudas, sobre cosas que podrían atormentarme desde pequeño. Me di cuenta cómo había cerrado exitosamente capítulos no tan buenos de mi pasado, e incluso del presente. Ayahuasca me ayudó a saber que estaban cerrados, no había dolor, rabia o impotencia. Busqué en lo más profundo por frustración, miedo y rencor y no encontré nada, por nada, ni por nadie. Solo por eso el viaje ya mereció la pena.
He comprendido que la batalla es contra mi yo más inteligente y astuto, contra la mente que ya ha aprendido que no te va a engañar con los trucos de siempre. Mi batalla se libra desde la consciencia, desde el presente, desde estar yo conmigo mismo durante un tiempo más largo que los 20 minutos de meditación diarios, mucho más.
He descubierto que esta vez voy a tener que ir mucho más allá, permanecer quieto, sin hacer nada, sin pensar casi, esto es aquello que más temo, qué más me cuesta, de lo que más huyo. Esto es precisamente lo que más necesito hacer para crecer, es posible que siempre esté alerta, pendiente, trabajando, haciendo cosas, emprendiendo, viajando, iniciando proyectos, embarcándome en aventuras, porque tenga miedo de estar conmigo solo, sin nada más que yo mismo contra mi mente, ella y yo, sin nadie más.
Esta es la razón por la cual he decidido que este año realizaré el Vipassana, el retiro espiritual de 10 días, donde no hay nada más que tú frente a una pared con10 horas de meditación por delante cada día. Sin hablar, sin hacer nada más que dormir, meditar y comer. Creo que este puede ser el desafío mental más grande y sobrecogido al que una persona podría enfrentarse, más que un Ultraman, más que 20 días en silencio, más que Ayahuasca, más que cualquier cosa que he hecho hasta ahora. Mi mayor miedo es estar quieto. Maravilloso.
Final
La ceremonia se fio por finalizada a las 5:45 am, para mí habían sido como 23 horas, eterno, pero no pesado, en absoluto. Al acabar, todo parecía volver a la normalidad. Acabamos todos juntos desayunando ante un gran banquete, hablando de la experiencia y otras cosas. Compartiendo. Luego volvimos para casa recordando momentos sin parar de reír, inolvidable.
Al día siguiente amanecimos sobre las 14 horas y estábamos como nuevo, cero resaca o efectos de lo pasado hacía apenas 5 horas, limpio, natural. Sin embargo algo había cambiado, por lo menos en mí, una sensación de paz y tranquilidad suprema (puedes comprobarla en el vídeo que mencionaba al comenzar el post).
El viaje de Ayahuasca termina aquí, pero el otro viaje continúa. Gracias por acompañarnos.
Extra: aquí puedes acceder a todas las experiencias y experimento con el Sapo Bufo Alvarius.
Photo credit: Kristin Andrus.
2 comentarios
Gracias por compartir tu experiencia Isra!! Precisamente estaba pensando en probar, así que ahora te pongo un mail por si me puedes dar más detalles de dónde ha sido.
Contestado Rosa.