Las personas mostramos en social media la versión más aspiracional de nosotros mismos: coches de lujo, regalos banales, vacaciones exóticas o reconocimientos públicos. Es naturaleza humana compararnos con otros para aprender cómo manejar y cumplir las expectativas sociales, pero – y esto es un gran pero – esto se vuelve problemático cuando lo único que hace es alimentar una baja auto-estima y un gran deseo de ser aceptados y gustados por personas que ni siquiera conocemos, llegando incluso a causar ansiedad.
La parte inútil de esto
«Menuda sorpresa me he llevado cuando he aparecido en la lista de los 100 profesionales más influyentes de [coloca aquí el área, profesión o especialidad que desees]», «Aquí en la playa, sufriendo [acompañado con un cocktail y una foto donde se ven tus pies en la arena con el mar de fondo] o «Último día en Nueva York, lo echaré de menos». Social media utilizado a este nivel, se vuelve completamente inútil.
Una cosa es ser humano, otra estúpido
Es muy fácil encontrarse usando social media a este nivel. Las publicaciones, tweets o estados que no vemos son precisamente las mismas cosas que publicamos sobre nosotros mismos: rupturas amorosas, dramas familiares, la perdida de un ser querido, inseguridades, problemas en el trabajo, quejas o «rebotes»con tu compañero de trabajo, rabietas con tu ex, impotencia y prepotencia compartida con el mundo, enfados con el profesor o el jefe y fiestas y cachondeos con nuestros amigos. Cuando alguien hace todo esto mejor que nosotros, directamente o le envidiamos o lo criticamos, paradójico. Sin embargo, si haces un esfuerzo por conocer a esa persona y poco a poco empezar a conectar, lo que sucede es que aprendes más sobre sus fortalezas y habilidades, lo cual hace a esa persona más humana y vulnerable.
Cómo bloquear la parte sin sentido
¿Cómo entonces dejar de mostrar en social media la parte que menos valor aporta y que menos dice sobre el real «nosotros»?
- Para los que empiezan, limitar la cantidad de tiempo que empleas en social media. Es la mejor manera de no comparar el capítulo 1 de tus historia, con el capítulo 14 de otra persona.
- Pasa de comparar tu trabajo con aquellos que ya llevan una larga, extensa y exitosa carrera. Date cuenta de que la comparación que haces no es justa y además no es contra una persona, sino contra una herramienta que te dice lo que tu desearías tener en la vida. es decir, lo contrario a elegir ser feliz. Los objetivos que tu fijas son tuyos, lo único que pueden hacer otros es servirte como inspiración.
- Re-enfoca tu energía en lo que importa, cuanto más atención pongas en otros, más abandonarás la responsabilidad de tu resultado y menos profundizarás en ti mismo y en lo que realmente te preocupa. Esto se ve acrecentado por falta de propósito, dirección o compromiso dentro de nuestras vidas.
- Las cosas inútiles vienen y van, al igual que los pensamientos negativos, en lugar de eso lo que debemos hacer es crear historias positivas de cambio a su alrededor. Cuando escarbes en quien eres y lo que te importa, las comparaciones, el permiso externo y la aceptación social ya no son tan atractivas porque tienes cosas importantes que hacer.
Photo credit: funkybug.
5 comentarios
Como de costumbre Isra un gran artículo, te felicito, aunque esta vez difiera con él, unos buscarán reconocimiento, otros compartir, otros …no se puede englobar a todos en el mismo saco, sobre todo, porque a la postre, la forma de uso de los medios sociales, determinará el perfil de seguidores que tenga y el público con el que se sienta más cómodo.
Hoy me pillas floja. A ver si mañana lo leo con otro chip y me animo un poco. Me ha gustado mucho, de entrada.
Amén
Yo he publicado cosas así muchas veces… Fail.
Por suerte, creo que voy aprendiendo, porque hace ya tiempo que ese tipo de publicaciones «poco útiles» las leo en otras personas más que las publico yo… y la verdad es que dan un poco de vergüenza ajena.
Mi frase no-favorita es:
“Menuda sorpresa me he llevado cuando he aparecido en la lista de los 100
profesionales más influyentes de [coloca aquí el área, profesión o
especialidad que desees]“
Jajaja, esa frase es brutal cuando la leo…
Siempre la escriben los mismos/as supuestos gurús.
Llevas toda la razón, Isra.
Abrazo.
Todos hemos caído Jorge, todos.