Llegas a la universidad y de repente todo cambia, lo único que parece importar es tu carrera, debes escoger de forma cuidadosa porque eso definirá el camino que recorrerás.
Carrera versus mapa
Entonces un día, acabas la universidad, te adentras en el mundo real y te das cuenta de que:
1. No existe un solo camino que recorrer.
2. El camino que pensabas que ibas a recorrer ha cambiado y no se parece nada al que te prometieron que andarías.
3. Tu reluciente carrera no sirve para mucho. O apenas nada.
La metáfora del mapa
El mapa – algo de lo que he hablado durante años – es una metáfora, depende de ti entenderlo y dibujar tu camino a través de todo ese imponente lienzo en blanco. Es cosa tuya dibujar lo que va a suceder, de alguna forma.
Es un trabajo que se construye día a día, te enfrentas a algo que no conoces, y que probablemente nunca ha existido antes. Estamos en una economía que no conocemos, que no hemos vivido y por lo tanto, no tenemos experiencia o antecedentes sobre ello. No hay otra vía más que crear tu propia vía.
Hora de andar
Seguro, podemos darte algunas recomendaciones:
- Crea tu propio MBA en lugar de ser elegido o esperar a tener el dinero suficiente para hacerlo.
- Construye algo con tus propias manos y colócalo en el mundo.
- Aglutina el máximo de experiencia profesional posible mientras estás en el instituto o universidad, en puestos lo más operativos y simplistas posibles.
- Asegúrate que desde bien joven pruebas el sabor de trabajar duro en algo monótono.
- Cambia de trabajo o proyecto cada dos años.
- Empuja a tus profesores, y a ti mismo.
Podríamos darte más direcciones, pero de ninguna manera podríamos andarlas por ti.
Es tu viaje, tu mapa. Tú eres el/la dueño/a. Está todo en cada acción que realizas (consciente o inconscientemente).
Esa es la aventura, esa es la carrera. Eso es lo que significa esta economía.
Maravilloso.
Photo credit: Kate.