¿Ves ese camino? Sí, ese que tanto cuesta seguir y mantener el ritmo, ese lleno de baches, obstáculos… Ese sendero montañoso, desconocido y que a menudo nos hace arrojar la toalla.
¿LO VES?
¿Sí? Genial, pues ahora olvídate de él porque hay otra opción, otra alternativa… Donde todo es más simple, sencillo, no hay rampas, todo es llano, sin piedras, hay señales que nos indican el camino correcto a seguir, incluso con compañeros de viaje que se unirán a nosotros…¿Prefieres este sendero? Lo tienes justo delante de ti, sólo tienes que querer verlo, nada más.
Hey, lo olvidaba!! ¿Y si te dijera que hay tantos senderos como tú quieras explorar? Ya, ya sé. Me llamarías loco…