Por la enorme presión que la demostración social e inercia ejercen sobre nosotros…
De pequeños, casi cualquiera aprende a atarse los zapatos usando el “nudo estándar”.
Si quieres atarte las zapatillas, ese nudo es el peor que puedes elegir. Es posible que cada 10 minutos te toque atar de nuevo las zapatillas. Eso te quitaba tiempo de juego. Imagina cuando estabas en movimiento, el nudo duraba 5 minutos. Aunque hicieras doble nudo, eso no ayudaba.
Lo creas o no, había y hay una mejor manera de atarte las zapatillas. Después de años de estudios y experimentación, Ian Fingen creó un nuevo nudo, uno que está diseñado para ser seguro y fácil de atar. Desde que sigo ese método para atar zapatillas, nunca he tenido que volver a atarlas. Prometido.
No conozco a nadie que disfrute del viejo nudo – ya conocemos los problemas. Si ese es el caso, ¿por qué la mayoría de gente todavía se sigue atando las zapatillas de esta forma tan ineficiente si hay una alternativa mejor? ¿Y por qué se sigue enseñando a las generaciones más jóvenes?
Hay dos razones por las que esto pasa:
Demostración social e inercia
Ser una persona que sobresale es difícil.
La demostración social es una resistencia muy poderosa – es fácil hacer lo que todo el mundo está haciendo. Piensa cómo de incómodo es ir a una reunión con inversores o asistir a un evento social y darte cuenta que tu vestimenta no es la adecuada. O lo difícil que es quedarte parado en un cruce de peatones cuando todo el mundo está cruzando, incluso aunque el semáforo esté en rojo. O no reconocer y alabar (o criticar) a alguien cuando todo el mundo lo está haciendo. Parece que nadie quiere ser el raro de turno, incluso aunque sea demostrablemente mejor siendo raros y haciendo las cosas de forma diferente.
La inercia por otro lado, es el esfuerzo que lleva aprender algo nuevo y detener lo que hacíamos antes. Teclear utilizando los teclados Dvorak puede ser mucho más eficiente que el QWERTY (el cual fue creado para ralentizar a los mecanógrafos), pero ¿cuántos de nosotros tomarían el tiempo para rediseñar las teclas y sufrir durante unas cuantas semanas de reprogramación en nuestro cerebro? No muchos, incluyéndome a mí.
La demostración social y la inercia, como decía aquí, son dos fuerzas poderosas que nos alejan de cambiar lo que importa. Incluso aunque sepamos que es mejor. La razón por la cual la gente no acepta el nudo de Ian es porque es más fácil quejarse sobre el nudo estándar que aprender cómo hacerlo diferentemente.
Y eso es lo que sucede en casi cualquier aspecto de nuestra vida, educación, innovación, relaciones, trabajo, familia.
Atribución imagen: Alexandre Duret.