Esto es lo que tengo que decirte, no cuentes de año en año, sino día a día:
¿Recuerdas donde estabas tal día como hoy hace un año? ¿Y hace dos años? ¿Tres? ¿Cuatro? ¿Cinco?
El año pasado por estas fechas, estaba en Ibiza, escribiendo bajo el sol en una playa desierta. Espera, estoy equivocado, no era la pregunta que quería formularte.
Tal día como hoy hace un año ¿recuerdas que es lo que defendías y te impulsaba hacia delante? ¿Podrías recordar que era lo que te motivaba e inspiraba hace dos años? ¿Tres? ¿Cuatro? ¿Cinco?
¿Posees una comunidad más grande y comprometida? ¿Has aumentado el número de clientes? ¿Eres más habilidoso? ¿Más libre? ¿Más amado? ¿Quién eres hoy? ¿Quién quieres ser mañana?
Si mañana no aparecieras, ¿te echaría alguien de menos?
Día a día amigos
Las resoluciones de final/principio de año son una patraña, raramente funcionan, porque las buenas intenciones casi nunca sobreviven a la realidad. Sin embargo, una lista de comprobaciones del alto rendimiento podría ser una buena herramienta, una forma de monitorear que estás haciendo para mejorar tu intelecto, tu espíritu, tu físico y tus emociones. Día a día. Milímetro a milímetro.
No me gusta el cuento del «feliz año nuevo». Las «felices navidades» hipócritas. Los mensajes sobre-optimistas, el falso «altruismo» de estas fechas. Comer en exceso, comprar regalos hasta endeudarnos, metas ridículas, deseos de paz momentánea y reconciliaciones estacionales. Sin mencionar los sorteos de Lotería.
Sin embargo, hay una gran oportunidad… hoy se abre un nuevo día, sí, no un nuevo año. Un nuevo día con nuevas expectativas que podrían ser cumplidas.
Como una libreta en blanco esperando ser escrita ¿qué escribirías? ¿Por qué no inventar nuestra mejor obra? ¿por qué no dibujar nuestro mejor dibujo? ¿Y por qué no desarrollar nuestro mejor poema? ¿Por qué no diseñar nuestro mejor proyecto? ¿O por qué no escribir nuestra mejor historia?
La oportunidad de este día (y este año) es más grande que nunca: si pensábamos que Internet lo había cambiado todo, no hemos visto nada. Estamos a las puertas de la revolución más grande de toda la historia de la humanidad. La descentralización de todo, absolutamente todo. La oportunidad de crear movimientos en la dirección que te apetezca. Mientras unos se resisten y aguantan, tú deberías lanzarte hacia el ojo del huracán. Hay una posibilidad irrepetible de crear cosas que nunca hemos visto y que cambiarán como vivimos, hacemos negocios, rendimos cuentas o usamos el dinero. ¿La aprovecharás?
Atribución imagen: Looker Media.