Hablando del tipo de trabajo, está el trabajo por el cual ganarás y el trabajo por el cual no pasará nada.
Tipo de trabajo 1:
- Crear una APP y conseguir que sea descargada por muchas personas.
- Escribir y publicar un libro explicando tu arte o método de aquello que te apasiona (sí, aquello que has estado postergando).
- Desarrollar una presentación de ventas para captar inversores potenciales que pudieran estar interesados en lo que haces.
- Implementar un set de tácticas que aumenten las ventas de tu tienda online.
- Lanzar la marca en la que tanto tiempo llevas pensando.
- Actuar con acciones concretas para ayudar a combatir las injusticias.
Tipo de trabajo 2:
- Pasar el tiempo explorando la página de inicio de Facebook sin ningún objetivo.
- Leer y enviar tweets.
- Parecer ocupado (sin realmente estarlo en lo que importa).
- Preocuparte por el número de seguidores que te dejan de seguir en Instagram (lo cual es bastante superficial).
- Seguir con estricta atención el número de visitas que recibe tu sitio web o blog.
- Publicar mensajes de apoyo o críticas y quejas en las redes sociales.
Es tu misión identificar cual es “tu trabajo” ese que cambia cosas, puede ser que no sea el trabajo por el cual te pagan y tengas que descubrirlo, o puede que sea una pequeña parte del trabajo que haces actualmente y otro tipo de trabajo esté evitando que hagas ese trabajo decisivo.
Una vez que te centras en lo que verdaderamente importa, podrás ver una evolución exponencial en todo lo que haces, en tu vida en general.
Toma un bloc de notas y un bolígrafo y anota cuál es “tu trabajo” y cuál no lo es, haz solo el primero. Enfócate en aquello que verdaderamente redunda en beneficios y deja de procrastinar o distraerte en aquello que resta en tu vida.
Photo credit: Charlie Wollborg.