Educar requiere liderar, sin duda. Sin embargo, desde muy pequeños nos enseñan a obedecer órdenes, a seguir instrucciones, a no preguntar, a agachar la cabeza, obligándonos siempre a seguir las instrucciones de alguien con más autoridad y poder. La dependencia entonces, es creada por obligación – o por defecto – en todos nosotros cuando somos pequeños.
No es hasta años, muchos años, más tarde que empezamos a conocer palabras como liderar, autenticidad, carisma, curiosidad, pasión, ilusión. Que pena que lleguen tan tarde y hayamos malgastado tanto tiempo en encajar en este sistema sin sentido.
Se Acabarán los Soldados
¿Qué pasaría si desde bien pequeños en la guardería y luego en el colegio, nos enseñaran a guiar, liderar, a pensar por nosotros mismos, a actuar, a encontrar significado, desarrollar nuestras habilidades y enfocarnos a aquellos en lo que podríamos ser los mejores del mundo… a dibujar nuestro mapa? Esta pregunta sólo tiene una respuesta, el Staus Quo se quedaría sin soldados.
Educar requiere liderar
El miedo de vivir sin un mapa es la principal razón por la cual la gente insite tanto en decirte lo que debes hacer.
Ignóralos.
Photo credit: liredazgo.com.
9 comentarios
Buah, buah…. Qué razón! Desde que entré en la carrera de económicas nos contaban que la única fuente de crecimiento sostenible se alcanzaba con una inversión racional en la mejora de infraestructuras (carreteras, tecnología, banda ancha) y la inversión en educación. Cómo me hubiera gustado conocer #mapmakers en la escuela, en el instituto, incluso en la carrera. Es la única fuente sostenible de ventaja competetitiva. Esto debería enseñarse en el colegio. Esto debería enseñarse desde niños…
Desafortunadamente esa parte del CV nunca se enseña en ninguno de esos sitios mencionados.
La corriente estructura busca inconformidad de bajo coste que reúna los mínimos estándares, mata a nuestra economía, cultura y a nosotros mismos.
La forma más natural del ser humano es en el momento que sale de su madre. A partir de ahí comienzan los límites.
Puede que tengas razón si te refieres a límites propios, eso siempre estará – y es otro post – pero lo que no aceptaría jamás es los límites que otros tratan de imponernos.
El objetivo es obvio: cuánto más uniformados, más manipulables. Si se fomentara en las aulas el potencial de cada niño, además de requerir más trabajo para los apoltronados profesores, se obtendrían seres no reprimidos y felices, lo cual no encaja en este modelo de sociedad temerosa e infeliz.
Así es Cris, brillante aportación, gracias.