Te voy a hablar de arte. Lo que entiendo como el arte.
Es Arte
Comer helado es fácil, dibujar tu mapa – si tu, no que lo haga otro por ti – y hacer que algo que realmente importa suceda, no lo es tanto. Hacerlo suceder y no esperar a que suceda, es arte.
La tentación de sabotear «lo nuevo» es inmensa precisamente porque lo nuevo podría funcionar. Lo nuevo, lo desconocido, lo arriesgado o lo que se supone que no va a funcionar, es arte.
Si el mapa está sucio, lo limpiaremos, si otros ya han escrito, utilizaremos una nueva hoja y sin no existe un mapa, lo crearemos. Crear, es arte.
Por eso son tan buenos los mapmakers porque saben cómo navegar aun no existiendo el mapa, ese es el arte. El arte de crear, conectar, inspirar, equipar, guiar el arte de hacer algo aún sabiendo que no podría funcionar. claro, eso es. Eso es arte.
Dejar de hablar y hacer que algo suceda. Eso es arte.
Que lo que haces y por lo que peleas viene motivado por el deseo de ayudar a los demás y que cuando hagas tu trabajo (no el trabajo) lo hagas para llegar a impactar al máximo de personas posibles. Eso es arte
El Arte Es Humano
Como puedes observar hay muchas diferentes formas en las que se presenta el arte, pero todas ellas tienen algo en común: El verdadero arte, el que crea cambio, el que hace que algo realmente importante suceda en el mundo, el que inicia movimientos de personas, el que nos impulsa a dar un paso al frente y romper las reglas. No es sobre la sustancia, ni el resultado. Sino, sobre el propósito auténtico y la intención sincera.
El arte es un regalo auténtico, personal y emocional que cambia al que lo recibe.