El buen consejo no tiene precio, porque es el que se busca y se necesita, no el que se da porque creemos que se debe dar.

Ese buen consejo no es lo que quieres escuchar, pero sí es lo que debes escuchar. No es imaginario, es práctico. No está basado en el miedo, sino en la posibilidad. No está diseñado para hacerte sentir mejor, está pensado para hacerte mejor (a ti o a tu negocio).

• Es empático, va sobre la otra parte.
• Está basado en algo objetivo, exacto, real y elocuente.
• Es congruente con la forma y la profundidad.
• No da lugar a interpretaciones erróneas.
• Nunca te deja con «el culo al aire«.
• Es contundente, no se queda en tierra de nadie.
• Es accionable e inmediato, puedes aprovecharlo de forma útil ya.
• Llega de una forma no esperada.
• No concede expectativas.
• Es honesto, es humilde y es educado.
• Trasciende la barrera del interés y el oportunismo.
• No viene envuelto en papel de regalo, suele suceder orgánicamente.
• Es generoso, no escatima, no se guarda nada, lo da todo.

Búscalo y acéptalo, no siempre vendrá de la forma que crees, tampoco será cómodo o fácil. Otra cosa digna de mencionar, el buen consejo vendrá de personas lo suficientemente comprometidas como para arriesgarse a ofrecértelo.

No estoy seguro qué es lo que requiere más agallas, dar un buen consejo o recibirlo.

Aconsejando a Hello Demo

Hoy puedo anunciar oficialmente, que formo parte de la startup española Hello Demo como asesor principal. Mi trabajo estará focalizado en las áreas de marketing, digital, lanzamientos, transformación empresarial, talento y management.

Hello Demo es el nuevo email para la industria de la música: intercambio, promoción, comercialización, contrataciones y negocio. Uno de los proyectos más útiles y disruptivos que he tenido la oportunidad de conocer en el sector de la música.

Atribución imagen: JD Hancock.