El idiota interno. Una parte estúpida, inepta, ridícula y avergonzada dentro de nosotros. Solo tenemos que ser un poco más indulgentes con él.
Creo que el idiota interno es la mejor forma que tenemos de lidiar con esa parte más penosa, imperfecta y vulnerable que todos tenemos.
Todos llevamos esa parte idiota
Un idiota es lo que tememos acabar siendo. Es lo que sospechamos que somos en algunas ocasiones más oscuras. Y es lo que simplemente debemos aceptar que somos con humor y gracia, claro. Una vida decente no es esa en la que absurdamente creemos que podemos evadir o esclavizar el idiota interno. No, es la única donde practicamos el único arte que tenemos a nuestra disposición cohabitación sensitiva. El idiota interno es en ocasiones pequeño y en ocasiones grande. Olvida nombres, pierde compromisos importante, comete errores estúpidos, habla cosas que no tienen sentido o se mancha el pantalón con el aceite. Se presenta cuando no toca, arriesga cuando es un suicidio hacerlo. Hace cosas que son un completo sinsentido.
El idiota interno es egocéntrico, se enfurece cuando momentáneamente se le ignora, ataca cuando se siente atacado. Cree que todo confabula en su contra, y lo que sucede es un accidente fortuito. Chilla cuando le cambian las cosas de sus sitio y acaba desbordado y defensivo cuando se enfrenta al más mínimo criticismo. Este idiota piensa que la culpa es siempre de otros. En fin, nuestro idiota interno no es más que un niño que ha tenido un mal día. No es más que un incomprendido.
Mi experiencia con el idiota interno
Mi idiota interno me dice que no soy lo suficientemente bueno. Me recuerda que no merezco lo que tengo. Este tipo de idiota molesto pide atención, pide destacar, pide ser visto, es un pobre diablo que se alimenta de ansias e inseguridades. Es un idiota negligente que trata de escapar cada día. Mi idiota interior es justamente como el tuyo, ni mejor ni peor.
Nosotros conocemos desde dentro a ese tipo de idiota, que no es más que lo que se podría denominar como la parte con más baja autoestima y oscura de cualquier ser humano. Lo único que hace que esta figura sea menos obvia son las buenas maneras, comportamientos y la corrección social, por eso unos perfiles son más visibles que los otros. En unos está más contenido y otros andan más a su libre albedrío.
Adivina, eres tú
Exacto, este idiota interno, es eterno, porque eres tú mismo. La clave está en comprender que esa parte habita en ti y nunca se marchará. Así que si quieres progresar, no tienes más alternativa que esforzarte por crear una buena y sana relación con esa parte. Perder el miedo a mostrar y compartir a esa idiota interno que de vez en cuando necesitar salir al exterior. Cada vez que reniegas de ese idiota, acabas carcomido por dentro.
Mi pregunta es ¿conoces a tu idiota interior? ¿Cómo es?
Atribución imagen: Danny Hope.
4 comentarios
Buff sí, la conozco muy bien, ahora con el tiempo ya somos amigas. Mi táctica cuando aparece para llamar la atención es pararme y prestar atención a lo que me dice. Me escucho y empatizo con esa parte insegura de mí. He entendido que, aunque a veces sea idiota, influye en que sea única y irrepetible.
Es parte inherente a nosotros, cuanto más la ignoramos y la rechazamos, como tú bien dices Montse, más nos perjudica.
Exacto Isra. Un buen libro que habla sobre ello es “las 5 heridas que impiden ser uno mismo” de Lise Bourbeau”, describe muy bien las 5 heridas del alma y las máscaras que utilizamos.
Suena a libro profundo e interesante, gracias por la recomendación / aportación Montse.