En la edad de la disrupción, la muerte de la industrialización, Internet y la economía conectada, las mejores lecciones no son aquellas en las que un profesor abre un libro y empieza a leer, tampoco aquellas en las que pasas noches memorizando un concepto, tema o fórmula hasta quedarte dormido. No, los mejores aprendizajes serán aquellos que nosotros elijamos, podamos ver las veces que queramos y detenerlos en el punto que más necesite nuestra atención o aquellos que no necesiten de la sincronización simultánea con otras personas.
Ahora cualquier cosa que pueda ser digitalizada, será digitalizada, esto será aislado en el Long Tail y entregado especificamente a las personas que así lo deseen.
Profesores que ya no Necesitamos
No necesitamos profesores que…
– Impartan lecciones basadas en libros
– Den acceso a información o conocimiento
– Enseñen a memorizar
– Inculquen obediencia o complacencia
– Managers de clases
– Clasifiquen alumnos
– Examinen con tests de puntuación
Profesores que Necesitamos
Necesitamos profesores que…
– Posean un arte y lo compartan
– Guíen y lideren
– Compartan trabajo emocional
– Inspiren a inspirar
– Conecten y motiven
– Desarrollen actitud y capacidades
Nos Estáis Dejando sin Soñadores
Basta de defender a profesores que roban los sueños de futuras generaciones. Basta de apoyar una educación diseñada para industrializar y crear borregos. Con esto no digo que no haya profesores buenos, todo lo contrario. Sin embargo, cuando hay algún profesor con la mentalidad del cambio, el sistema, la educación y los otros profesores, se encargan de que desista en su intento, lo descorazonador, es que casi siempre lo consiguen.
Ahora no hay sitio donde esconderse, el acceso libre a la información potencia a un gran profesor y hace mediocre al mediocre. El mediocre puede trabajar como monitor de clase o controlador y apoyar al gran profesor a obtener la ayuda que necesita para enseñar a más estudiantes – hasta que el mediocre se jubile.
El papel del profesor en este nuevo entorno es inspirar, intervenir y desencajar al estudiante motivado. No castigarlo con instrucciones precisas de como debe actuar, sino la libertad de educar y enseñar a construir sueños, potenciar pasión e ilusión, crear cambio y abrir nuevos caminos.
Photo credit: movie fanatic.
11 comentarios
Que casualidad, esos profesores que ya no queremos / necesitamso son los que más existen … sobretodo en las universidades, y encima, defendidos por los decanos….
Mola el artículo
Julius
Si Julio. Sin embargo, como decía, no tienen donde esconderse, la economía en la que vivimos habilita lo imposible y destroza el status quo. Un saludo.
Como sabrás yo soy profesor, así que este post me lo guardo en favoritos.
Ser profesor en el 2014 en España es muy complicado y complejo. ¿Y sabes qué? Muchas veces por el propio ambiente interno del sistema educativo.
Como profesor tengo cosas del «no» y cosas del «sí». Intentaré minimizar los «noes» y maximizar los «síes».
Algunas de las cosas del «sí» las tengo gracias a haber descubierto blogs como el tuyo, así que: gracias.
Pienso que es cuestión de elección Jorge. Algo que eliges y que haces no que recibes u obedeces.
Es nuestra responsabilidad, tú lo sabes.
Hola Isra, buen post. Trabajo en educación. Supongo que tu intención es remover conciencias, pero llevarlo a la práctica no es sencillo. Creo que es importante tener en cuenta que la educación no es sólo algo que dependa de los profesores.
Por poner un ejemplo, dices que no necesitamos profesores que impartan lecciones basadas en libros, pero muchas veces son los alumnos los que quieren seguir un libro. Hasta el punto que si saltas de un tema a otro, usando el libro pero sin seguir los temas, o rectificando cosas del libro, ya les molesta.
Sí Joan, tienes razón. Es nuestro trabajo hacerles entender que no deben seguir un libro, desde la fábrica (desde casa) ya vienen programados para tal, debemos de empezar desde más atrás. No todo es culpa de los profesores, por supuesto que no.