Empieza por abrazar el vacío.
Intenta llegar vacío.
Empléate a fondo para no poseer nada.
Haz lo que sea para andar ligero.
Menos ropa podría ser una opción.
Quita esa losa de tu espalda llamada expectativas.
Deja las suposiciones en la mesita de noche justo al despertar.
Búrlate de tus propias conjeturas.
Deja esa explicación para hace tres años.
Piensa en no pensar pensando.
Deshazte de una cosa al día.
Échate a un lado cuando la vida vaya a intervenir (casi siempre)
Haz que las cosas sucedan en el momento en el que el universo te diga “hazlo ahora, esta es tu participación”
Sonríe cuando quedes como un ignorante, eso será muy sabio.
Sigue el ejemplo del venerable monje que dejó el pensamiento en el río y no lo cargó con él durante 24 horas tal y como hizo el monje novicio.
Ilústrate con Buda, quien dejó escapar el hecho de que su primo intentó acabar con su vida en dos ocasiones, y ante eso, respondió con amabilidad y compasión, respondiendo “ni tú eras el mismo que intentó matarme, ni yo soy el mimo que casi pierde la vida”.
Sé ese aprendiz eterno que vacía su taza en cada encuentro fortuito con la vida, para que esta la llene con toda su magistral sabiduría.
Ven aquí a llevarte nada.
Prepárate para no tener meta, aunque no tener meta pueda parecer una meta, no quieras, solo permanece ahí, haciéndolo, sea lo que sea aquello que hagas. Si es dormir, duerme. Si es comer, come, si es bailar, baila, si es sexo, ten sexo, si es escribir, escribe, si es escuchar, escucha.
Recorre todo el camino solo para haberlo recorrido.
Llévate lo que ya te has llevado.
Recibe sin apego, da sin orgullo. Da sin apego, recibe sin orgullo.
Ignora todo indicio de que te llevarás más de lo que mereces, por si acaso.
Deja ir la excitación que crea la posibilidad de que la suerte va a jugar a tu favor.
Sumérgete en el caos que supone cualquier circunstancia.
Desapégate de la ilusión de que hay algo tuyo, incluso tú mismo.
Así es como se vive libre. Creo.
Y sí, lo adivinaste, no hay nada que obtener, así es cómo se obtiene todo, empieza por abrazar el vacío.
Atribución imagen: Thiken.