Entrevista a Tim Lerch, compositor ganador de un premio Emmy, guitarrista de Jazz y Blues y profesor Zen

A continuación encontrarás el resumen en castellano de la entrevista a Tim Lerch en el podcast Disrupt Everything. De nuevo, Marita Álvarez ha hecho posible que podamos tener este extracto con lo que hemos considerado como más relevante de esta fabulosa conversación sobre la música, filosofía práctica, sabiduría interior, la maestría de la vida, el papel del Jazz y el Blues en la vida de un compositor y guitarrista ganador de un premio Emmy, y el resultado de combinar esta ecléctica carrera con la de un profesor Zen, lo cual nos ofrece una combinación única, humana, sorprendente y deliciosa.

Entrevista a Tim Lerch – El Sensei de la Guitarra

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Esto es lo más destacado de la entrevista a Tim Lerch:

IG: ¿Cómo estás?

TL: Estoy en general bien. Solo mencionar que sigo confinado debido a la pandemia, trabajo en casa, hago música y soy profesor de música. Estoy bien. Si bailas con el momento, tienes que estar atento a que los otros bailen a tu ritmo.

 IG: ¿Cuáles son las experiencias que han cambiado tu vida?

TL: Normalmente no pongo mucha energía reflexionando sobre momentos de mi vida. Suelo jugar un rol en el presente, jugué un rol en el pasado y haré otro en un futuro. Recuerdo escuchar música de pequeño, eso fue realmente grandioso. Supe inmediatamente que debía tocar el saxofón. En ese momento ni siquiera sabía que luego aprendería a tocarlo. Alrededor de los 20 años estaba con amigos en un edificio y sucedió algo interesante. Tomé consciencia de que la música estaba ocurriendo espontáneamente. Años después aprendí que esto tenía que ver con mi práctica meditativa de Zen. Me di cuenta que hacer música es crear experiencias para otros.

IG: ¿Cómo fue tu primer encuentro profesional con la música?

TL: Cuando empecé con la música me di cuenta que era lo único que quería hacer. Cuando tenía aproximadamente 12 o 13 años les dije a mis padres que iba a ser músico. Profesionalmente hablando no sé cuándo empecé a serlo. Es una buena pregunta que me suelo hacer. La música es mi forma de ser, está dentro de mí. 

IG: ¿Qué te motivó empezar una vida monástica?

TL: En mis primeros 30 años tocaba profesionalmente y también enseñaba música. Estaba un poco roto por dentro. Mi mente no estaba clara y no estaba conectada con mi corazón. Me di una oportunidad para cambiar mi vida, meditaba desde hace unos años y tuve la oportunidad de hacer un retiro en invierno de 1994. Fue un retiro Zen. Al final del mismo decidí continuar y profundizar. En ese momento no puse un horizonte de tiempo hasta cuándo estudiaría. Simplemente inicié mi vida monástica. 

IG: ¿Qué significa el jazz y el blues para ti?

TL: El blues es música africana y norteamericana. Defino personalmente el blues. Esta no es una definición general, quiero decir, sino más bien mi definición. Desde el punto de vista técnico puedo decir muchas cosas, el tono, la vibración, la historia de donde se tocaba. Pero para mí personalmente, es un sonido, es un lenguaje idiomático con ciertos parámetros que expresa la naturaleza humana en una forma.  La música blues es así tu verdad, no hay límites, no hay un tipo especial de emoción, por ejemplo, la tristeza, sino que se puede expresar muchísimas emociones. Tu mente no se complica sino que se manifiestan emociones en base a tu experiencia. 

IG: ¿Qué ha traído el jazz a tu vida?

TL: Podría responder de la misma forma. Por ejemplo, si preguntamos a alguien «¿Qué es la vida?» Cada quien podrá responder a su manera. De igual manera, el jazz tiene su historia, su origen, Louis Armstrong. De esa forma se estudia el jazz pero para apreciar el jazz, yo por ejemplo, improviso. Así como en la vida se improvisa también. Las canciones tienen su forma de fluir, técnicamente tienen su ritmo. La música te cambia y cambia contigo. Hay una maduración interna. El jazz es también una celebración del disfrute, del gozo. No es solo felicidad. Es transmitir algo auténtico a través de los sonidos de los instrumentos. Ese es mi trabajo. 

IG: ¿Qué has aprendido acerca del tono y gusto aplicados a la vida real?

TL: Es la vida real. Todo es la vida misma, no hay nada que aplicar. Cuando toco la guitarra, es la vida real. Me concentro en la belleza del sonido y no en la técnica. Ver lo verdadero y correcto en el momento de hacer música. Existe también una moral musical.  En el budismo decimos que hay cinco deseos: dormir, comida, sexo, dinero y fama. Como músico estas frecuentemente tentado por la fama, al sentimiento de ser famoso y admirado por muchos. A veces la fama viene asociada al dinero o al sexo. Normalmente estoy chequeando si estoy buscando fama o aprobación por otros. El mundo ahora se trata de «me gustas» y «no me gustas». Sin embargo, se trata realmente de ser auténtico. Esa es tu vida real. No es una vida imaginaria, ni de fantasía. Debemos verificar constantemente nuestra vida «real». 

IG: ¿Cómo te ha impactado Pearl Django como persona y musico?

TL: Escuché de la banda cuando vivía en Seattle. En 2006 me uní a la banda y mi primera contribución fue ayudar con un CD. Era nuevo en la banda y en el CD se incluyeron cuatro de mis canciones de las doce o trece del CD. Sentí que apreciaron lo que yo tenía que ofrecer. Sentir que podía contribuir a una banda tan legendaria para mí fue algo espectacular. Normalmente las bandas te exigen hacer algo parecido a lo que último hizo pero eso no fue así. Me querían a mí, querían que expresara lo que yo realmente podría ofrecer. Fue muy importante y me hicieron sentir muy afortunado.

IG: ¿Cuándo y cómo te encuentras con el Zen en el camino?

TL: El Zen es algo que haces para sentirte tú mismo mejor. No se practica Zen para ser mejor en Zen sino para tener una vida mejor.  Normalmente yo rechazo el concepto de un «antes» y un «después». Entonces tenemos un «ahora».

IG; ¿Es eso lo que te ha dado el Zen?

Creo que el Zen no te da nada.  Mucha gente llega al Zen porque quieren algo, buscan algo. Pero en sí, el Zen no te da nada. La práctica de Zen te hace darte cuenta que ya lo tienes todo. Si partimos de la premisa que necesitamos algo del Zen, ya partimos mal. El Zen es muy disruptivo. Nuestra vida fluye de acuerdo a tu karma. 

IG: ¿Hay alguna intersección en tu vida?

TL: No hay ningún link o enlace porque no hay ninguna separación.

IG: ¿Cómo puedes manejar la vida ocupada de ser músico, tu casa, hacer dinero?

TL: Nada se hace por separado. Es importante recordar que nuestra vida es este momento. Este momento no tiene divisiones. Lo que sea que estés haciendo en este momento, es este momento, tu vida entera. No hay ningún enlace entre esta parte de tu vida u otra parte.

IG: ¿Cuál es el aprendizaje más grande a través de las enseñanzas Zen?

TL: Hay muchos. En tiempos que participé de un retiro, recuerdo que al final del día el maestro nos reunía a todos por unos momentos, al final del día, en una especie de ceremonia, para verificar qué tal estábamos, temas logísticos también. Ya en mis épocas de trabajo, me encontré un día con el que era mi maestro, es decir, el monje, con el que había convivido tantos días. Me preguntó cómo estaba, cómo me iba. Yo respondí siguiendo el «check list» y le respondí uno por uno, bien en esto, bien en aquello y así sucesivamente. Me miró y me dijo «Eres una persona maravillosa» y me palmeó tres veces la espalda. A día de hoy no sé si aquello que me dijo fue sarcasmo, si fue la verdad, o una mezcla de ambas cosas. Al decirme lo maravilloso que era, las tres palmadas en el hombro, fue tan disruptivo. A pesar de todos los años de estudio, aún quería algo, buscaba aprobación y eso a veces nos hace perdernos de nosotros mismos. 

IG: ¿Qué te ha enseñado el hecho de educar online?

TL: A veces las personas me dicen «maestro» y no suelo estar de acuerdo. Creo que el concepto de dominar algo en algún momento de la vida y luego nos llaman «maestro», no es del todo certero. No tenemos un momento en que dominamos algo para que nos llamen maestro. Es quizás un punto al que nos acercamos en cada momento. No es algo que terminó, que ya pasó. En mi caso, no quiero nada «que ya terminó». 

IG: ¿Cómo combinas tu lado personal, profesional, educativo y ser productivo?

TL: No me detengo en saber si soy productivo o no. Hago las cosas per se. Hay algunas cosas que hacemos todos los días sin darnos cuenta. Así funciona para mí, por ejemplo, lavarme los dientes. El karma siempre fluye.

IG: ¿Has tenido mentores con impacto en tu carrera?

TL: En mi vida musical he tenido muchos. Muchos me han influenciado y algunos de ellos, ni siquiera lo saben. He tenido también varios profesores de música. Me siento muy afortunado también de haberme encontrado con tantas personas que me han enseñado tanto. Siempre aprendo, estoy abierto a aprender. La práctica Zen me hace ver que muchas personas, sin ni siquiera saberlo, son mis maestros.  Podría decir cientos de nombres, en ese sentido.

IG: ¿Tienes herramientas efectivas para el desarrollo personal?

TL: No me agrada hablar de «desarrollo personal», por cierto. Lo mejor que podemos hacer es «escuchar». Escuchando podemos aprender.

IG: ¿Tienes principios, valores que te hacen vivir la vida que llevas?

TL: No creo que lo tenga.

IG: ¿Cómo te enfrentas a la incertidumbre?

TL: La celebro. No es que me enfrente sino que la celebro.  

IG: ¿Tienes algún consejo para crear una vida próspera?

TL: Cuando me piden consejos, suelo hacer la broma de «Toma mi consejo, yo no lo estoy usando». Tu pregunta tiene en sí misma un tema muy importante. Solemos amar la idea de que nuestra vida es la experiencia actual, del momento. Cuando en realidad no es «mi» vida, es la vida misma. Tal vez el consejo es que dejemos la tendencia de escribir historias de nuestras vidas, dejemos de estar ansiosos de crear historias para tener historias que contar a los demás. Cuando lo hagas, pregúntate «¿Qué queda de mi vida?» Tu vida es lo que queda después de sacar todo este imaginario – lo que tú crees que es tu vida, esas historias. Esa es tu verdadera vida. 

IG: ¿Tus 3 principales libros?

IG: ¿La canción que más has tocado?

TL: Un blues. 

IG: ¿Tu hábito más peculiar?

TL: Hablar en voces divertidas. Tengo miles de personajes infantiles en mí. Son todos parte de mí.

IG: ¿Tu error más exitoso?

TL: Tal vez estar aquí sentado, haciendo esta entrevista contigo. 

IG: ¿Tu éxito más caro?

TL: Tomar mi primer aliento. 

IG: ¿Alguna habilidad que te gustaría desarrollar?

TL: Tocar la trompeta.

IG: ¿Una palabra para describir lo que eres?

TL: No existe una palabra que pueda tocarlo.

Este ha sido el resumen de la entrevista a Tim Lerch, puedes encontrar la conversación (en Inglés) al completo aquí. Un gracias muy serio, de nuevo, a Marita.

Atribución imagen: True Fire.

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