Hoy es un buen día para compartir esta técnica que he aprendido de maestros Zen como Dae Bong Sunim y Soeng Hyang, y que perfectamente retrata Jack Kornfield en su libro “The Wise Heart”: «la mente no sé». Es tan valiosa y tan completa que la he incluido en el listado de superhábitos de Alto Rendimiento Holístico.
Cómo practicar la mentalidad de no saber
He tomado la explicación de Jack y la he expandido con lo que he ido aprendiendo y descubriendo por mí mismo.
Usa la práctica para aportar sabiduría a una situación de conflicto interno o externo.
Inicialmente empieza por sentarte. Más tarde podremos integrarla en situaciones sociales. Siéntate en quietud, encuentra la posición cómoda, fácil y silenciosa, centrándote en tu respiración y/o tu cuerpo. Cuando te sientas estable, lleva tu menta diez años adelante. Reconoce que no sabes lo que sucederá entonces. Siente el no saber y relájate con el hecho. Piensa en la tierra girando por el espacio con cientos de miles de personas naciendo y muriendo cada día…
- ¿De dónde viene cada vida?
- ¿Cómo empezó?
- ¿Dónde acaba cada vida?
- ¿Por qué estamos aquí?
Hay muchas cosas que no sabemos. Siente la verdad de la mente que no sabe, relájate, acepta, ríndete, ámalo.
Ahora, lleva tu mente a una aflicción, interna o externa. Ten cuidado con todos los pensamientos y opiniones que tienes sobre cómo debería ser lo que ocurre, o cómo ellos deberían actuar.
Ahora reconoce que, en verdad, no sabes. Quizá la cosa equivocada te lleve a algo mejor. O lo correcto te lleve a lo peor. No sabes.
Considera cómo sería adoptar la mentalidad no sé para tratar con situaciones y otras personas. Siéntelo. No sabes. Sin opinión fija. Permítete querer entender lo nuevo. Acércate a ello con la mente “no lo sé”. Con franqueza.
Ahora responde:
- ¿Cómo afecta la situación la mentalidad de no saber?
- ¿La mejora, la hace más sabia, más fácil? ¿Más relajada?
Practica la mente no sé hasta que estés cómodo descansando en la incertidumbre, hasta que puedas reír y decir “no lo sé”.
Gracias a Jack y a su libro por ayudarnos a darle sentido.