¿Cómo devolvernos a la vida cuando estamos rotos y no sabemos qué hacer?
Muchos han perdido todo o casi todo, dinero, relaciones, conexiones con vuestras familias, trabajos y lo más importante, el respeto por ellos mismos. Otros tantos ni siquiera han llegado a perderlo, lo que resulta más descorazonador si cabe.
Tu vida se cae a pedazos y estás asustado/a. Te sientes perdido, como si no hubiera nadie alrededor que pudiera ayudarte, como si no hubiera escapatoria. Caes en un vacío interminable.
Estamos rotos, es ok
Si es así, voy a decirte algo, es normal estar roto, repito una vez más, es normal estar rota.
Esta sociedad nos ha hecho creer que debemos ser perfectos todo el tiempo. Hay que ser tan excepcional como el que más, hay que aspirar a tocar el cielo. O hay que ser como los personajes de televisión, futbolista, súper-emprendedor, gerente de un negocio o una líder. ¿Te das cuentas del impacto negativo que genera en tu mente, cuerpo y alma este tipo de creencias / presiones?
Nos han hecho creer que debemos ser alguien que no somos, nos han cargado con esa angustiosa expectativa, por eso estamos rotos. Porque estamos intentando arreglarnos siendo alguien diferente a quien somos. No estamos rotos, incluso aunque sintamos que los estamos. Muchas veces, no nos damos cuenta de que podemos reescribir nuestra historia tantas veces como estemos dispuestos. Somos los dueños de nuestro mapa.
Estás en capítulo uno o dos amigo/a, y sí parece bastante tenebroso y frustrante, pero puedes editarlo y escribir el capítulo que tu desees. O puedes esperar al siguiente capítulo para entonces mejorarlo.
Estar rotos es un estado mental
Es duro cuando aceptas que estás roto/a, pero en ese momento empiezas a crecer, a empujar tus límites, a cambiar. ¿cuales son las palabras que te dices a ti mismo? Mucha gente se repite continuamente:
- Mi vida es una porquería.
- No valgo una mierda.
- Soy lo peor.
- Todo lo que rodea mi vida es un desastre.
¿Te das cuenta del daño que hace a tu mente subconsciente cualquiera de estas afirmaciones? El resultado es vivir una vida muy por debajo de tus posibilidades. Minimizado, infravalorado, desgastado. No solo eso, sino que además las actividades que realices también serán de muy baja calidad. No estarás satisfecho, no estarás alegre, ni contento. Ya que una vez que te machacas a ti mismo/a con cualquiera de esas palabras, lo que sucede es que tienes que justificar con tus acciones diarias lo que dijiste.
Estamos rotos, sí, pero no de por vida, a menos de que así lo queramos. Es temporal, si tú lo decides.
Atribución imagen: Ryan McGilchrist.