Hace un par de años empecé a realizar un pequeño experimento de marketing digital. Dicho experimento estaba relacionado con social media (comúnmente conocido como las redes sociales). Que consistió en probar diferentes formas de publicar contenidos, a diferentes horas, desde diferentes plataformas, con diferentes copys.
Sobre el Experimento Publicación de Contenidos
El rango de pruebas fue tan extenso como pude y supe. Desde probar publicaciones sin texto y solo imágenes, hasta solo textos, o una sola palabra, preguntas, retórica, posts de 500 palabras con o sin imagen, solo vídeos (desde YouTube o subidos en la propia plataforma) y aprovechando todas las cualidades de cada plataforma social media.
Recuerdo cuando en 2008 empecé a especializarme en redes sociales, aprender era cuestión de lanzar y probar y ver qué sucedía entonces. No había un recurso en Google que te dijera cómo desarrollar una estrategia o te facilitara ideas creativas para crear contenido.
Aprendizajes de un experimento incompleto
El experimento, que debería haber acabado, se quedó a medias porque desapareció la persona responsable de sacar e introducir los datos que yo iba extrayendo, entonces decidí detenerlo.
Soy un fiel seguidor de la filosofía cierra lo que empieces. Es por ese motivo que retomé lo que ya habíamos analizado y preparé unos cuantos aprendizajes y conclusiones que aquí comparto contigo:
- En realidad, según, los datos que he extraído y ponderado y luego he ido cotejando con diferentes estudios y profesionales que hablan sobre la ciencia de optimizar publicaciones, no hay una ciencia cierta que determine el éxito (en cuanto a alcance y publicación) de tus contenidos. Si quieres ciencia tienes que crear la tuya propia.
- Se observa, que usualmente, los usuarios que reaccionan a los contenidos con menos texto, tienen menos probabilidades de hacer “clic” (convertir) en las llamadas a la acción. Por el contrario, a más elaborado es el contenido mayor es la tasa de conversión hacia generar leads.
- Los horarios y días no importan tanto como la calidad y – para tu sorpresa – cantidad del contenido. Algo en lo que coincido plenamente con Juan Merodio y Gary Vaynerchuck.
- Los mensajes más humanos fueron los que más impacto tuvieron (en términos de impresiones, alcance y clics). Es decir, aquellos en los que se contaban historias humanas.
- Realizar las publicaciones «nativas» (copia y pegar el post o lo que sea) en cada plataforma tiene entre tres y cuatro veces más impacto que colgar el enlace. Las personas queremos consumir el contenido en el sitio que lo vemos, y no que nos lleven a otros lugares.
- Tan pronto como empiezas a analizar, medir y seguir, el proceso de aprendizaje se multiplica. Es entonces cuando ves las ventanas de oportunidad y eficiencia.
- No acabar algo y que se quede a medias te puede pesar más que lanzar algo imperfecto e inacabado.
Puedes encontrar aquí el Experimento Publicación de Contenidos en redes sociales no finalizado.
Cerrar este capítulo es tan importante como lo aprendido, no me importa ser perfecto, me importa ser lo que soy (no sé muy bien qué, pero me dejo llevar por ello)
Atribución imagen: Carney.