Estoicismo, una vez lo conoces y profundizas un poco, ya nunca más vuelves a ser la misma persona. Cuanto más escarbas en esta forma de pensar y vivir, más te transformas en una persona resiliente y perseverante. Te vuelves un ser más coherente con la naturaleza. Va sobre estar más alineado con tu propia persona, una persona más inmune a emociones externas, y por lo tanto menos perturbable. Empiezas a entender algunos de los principios (o virtudes como las llamaban ellos) que importan. Hablo de la sabiduría, justicia, fortaleza y templanza. Ahí empiea la filosofía estoica, he realizado hasta un experimento para probarlo en mí mismo.
Cuando sigues estudiando y aprendiendo sobre esta filosofía, de repente un día te das cuenta de que casi el 80% de los problemas, frustraciones, ansiedad y miedos que poseemos acaban en el mismo lugar, tratar de cambiar, controlar o poseer todo aquello que está fuera de nuestro alcance, influencia y control. La única y más importante práctica de la filosofía estoica, es saber diferenciar entre lo que podemos cambiar y lo que no.
Estoicismo, llevar una gran vida
Descubrí la filosofía estoica en 2016 de la mano de Ryan Holiday y después por Tim Ferriss. Desde entonces no he hecho más que devorar (de forma actionable) todos los recursos bibliográficos que he podido. De menos a más, a día de hoy he leído doce libros y he diseccionado y transcrito cinco con mis propias reflexiones, ejemplos y prácticas. He puesto en práctica todos estos principios, los he integrado en mi vida con autodisciplina, rectitud, coherencia y júbilo. Decidí intercambiar mucho de lo que no necesitaba por enseñanzas estoicas que sí podría necesitar. Y tomar la elección de apartarme de (casi) todo lo que pudiera desviarme de llevar una vida virtuosa en los tiempos que corren.
Filosofía estoica de acción (100%)
¿Definirme como un estoico? Simplemente no definiría nada, ni sí ni no. He encontrado una filosofía que va con mi forma de vivir, trabajar y entender y ver el mundo mucho antes de que supiera de ella. Por muchas razones (expuestas aquí) pero sobre todo porque el estoicismo es la única filosofía 100% de acción que conozco. Con enseñanzas muy similares, pero mucho, a las aprendidas en la meditación original de Buddha, Vipassana.
Estoy preparando un proyecto literario que posiblemente vería luz en 2021-2022. Eso si tú, el mundo y yo sobrevivimos hasta entonces.
Adopta la filosofía que mejor te funcione
Dicho esto, no quiero convencerte de que seas un/a estoico/a. Solo quiero que veas, analices, entiendas tus límites, tus bloqueos, tus malestares, pesares y todo aquello que te aflige y duele. Piensa sobre ello, escríbelo en una hoja, y contrástalo con las enseñanzas de por ejemplo Epicteto. Verás que en unas horas, conoces la causa y la solución a todo lo que te separa de conectarte con el verdadero arte de vivir.
Envidia, ego, inseguridad, falta de amor (incluyendo el propio), escapar del dolor, experimentar un placer más grande y duradero, materialismo, ansia, sexo, complejos y más. Puedes – y debes – dejarlo atrás, no a un sitio peor, si no a un sitio donde esté a tu lado, o dentro de ti, y no importe.
El estoicismo fue creado para ser algo viviente. No solo palabras que encuentras en la página de un libro o en un blog, sino algo que llevas contigo, dentro de ti. Algo que usas para vivir como mereces. Tal y como Séneca dijo, «las palabras se convierten en obras«. También se apresuró a utilizar las palabras que él y otros estoicos escribieron para encontrar usos reales… «Toma el control de lo que puedes controlar y reclama lo que te pertenece«.
“Primero descubre la persona que quieres ser, después haz lo que tengas que hacer” – Epicteto.
Atribución imagen: Aitor Contreras.