Una vez te aislas del mundo, una vez te enfocas de forma radical en ti mismo, una vez decides hacerlo en una experiencia vital tan necesaria como un retiro de meditación Vipassana… Es entonces cuando aprendes a ver, empezando por «tú» verdad y acabado por «la» verdad.
Hoy hace 15 días que desconecté de todo. Hace 5 días que acabó lo que fue para mí el segundo retiro de meditación Vipassana en Rangún, Myanmar. Empecé a escribir esta historia en Bagan, a pocas horas de viajar de nuevo a rangún para marchar a Siem Reap (Camboya), el viaje alrededor del mundo continúa, claro. Hablo de la historia que resume primero la experiencia en el retiro Vipassana. Y segundo, la historia de la mayor y más absoluta desconexión que he realizado a día de hoy, con permiso de mi aventura en India; 28 días sin mapas en 2013.
Retiro de meditación Vipassana, o cómo aprender a ver
Empiezo a entender porque la palabra Vipassana significa aprender a ver las cosas como son, con ecuanimidad. No ha sido hasta el segundo retiro, los segundos 10 días, que he empezado a comprender y aplicar. Una cosa es saber que todo pasa, todo es impermanente, ecunánime, llega, se va, vuelve, cambia, es mejor, peor, placentero, incómodo, bien. Otra cosa muy diferente es realmente sentirlo, procesarlo y practicarlo. Esto es lo que ofrece, a grandes rasgos, esta técnica de meditación fenomenalmente estructurada en 10 días de curso.
Imagina que durante 10 días tu vida se limita a dormir por 7-9 horas, desayunar, comer, pasear y meditar por 260 horas aproximadamente mientras contemplas todo lo que sucede dentro y fuera de ti. ¿Cómo crees que te sentirías? ¿Cómo reaccionarías? ¿Qué piensas que sucedería contigo, tu trabajo, tu estilo de vida y forma de ver las cosas? Quizá puedas imaginar qué es lo que pasaría o quizá no. Lo particular es que en ninguno de los casos acertarías con el resultado.
Presentía que llegaba en el mejor momento posible. Primero por todo el trabajo en la dimensión espiritual y emocional que he hecho desde principios de 2017 a día de hoy. Intensificando mucho en 2018. Luego porque lo necesitaba, me faltaba claridad, serenidad y volver a reconectar conmigo mismo. No por ningún suceso en particular, sino por el ritmo de vida al que hoy estamos abocados. Ya lo decía en este podcast, si quieres una ventaja competitiva, desconecta.
Cómo parar la mente ; respira ndo
Parece sencillo, incluso demasiado lógico como para ser escrito. En mi caso, he tardado 36 años – y todo lo que llevo a mis espaldas – en darme cuenta y aprender a hacerlo. Muchos ya son conscientes de que la respiración es la herramienta definitiva, otros no, pero de nuevo, una cosa es saberlo, y otra muy diferente andar el camino.
Por primera vez en mi vida he conseguido detener mis pensamientos, he conseguido crear un espacio entre mi «monkey mind» y lo que siento, las sensaciones. Cuando, aunque sea por 5-15-30 segundos paras la mente, entonces las sensaciones afloran. Cuando esto sucede, poco a poco, muy poco a poco, y a medida que empiezas a escanear tu cuerpo de arriba abajo y de abajo para arriba, entras en un estado de fluidez. Estado que con control puedes extender a lo que denominan como «libre fluir». Más tarde, en los últimos días, aprendes, desde la experiencia, a cómo integrar estos aprendizajes al mundo externo. Es por eso que la técnica resulta efectiva, porque empieza desde adentro y termina en lo externo.
Qué puedes llegar a aprender (o a descubrir)
- A ver lo que antes pasaba desapercibido, pequeños detalles.
- Sentido de situación y presente.
- Recoger toda tu atención con la percepción de la respiración.
- Mover la atención hacia lo que sea predominante.
- Focalizar áreas de tu cuerpo hasta hacerlas extra-sensitivas.
- Unificar la experiencia del «yo» y el «mi».
- Darte cuenta de cómo estás haciendo lo que estás haciendo.
- Presenciar tu presente y formar parte del mismo.
- Escanear tu cuerpo y llevar tu atención y sensaciones a través.
- Anclar tu presencia y el presente.
- Ser el observador, observar la impermanencia, de lo que llega y se va, y de lo que se va y llega.
- Devaluar el dolor y el placer. Quitar importancia a los impulsos y a las pasiones. Comprender y practicar la ecuanimidad.
- Aprender lo que sientes, vives y ves con más claridad y amabilidad.
- Conectar con tu compasión y tu propia sabiduría.
Entre otras muchas cosas más.
La experiencia del retiro de meditación Vipassana al completo
Grabé un vídeo el mismo día que oficialmente terminó el retiro/seminario. Pensé que sería un vídeo introductorio que luego acompañaría con otro más descriptivo, pero no, estaba equivocado. Sentía una gran fluidez al transmitir lo que sentía y pensaba de lo vivido en el retiro de meditación Vipassana, tal que al acabar, no tenía nada más que añadir. Este es el vídeo con la historia contada…
Aprende a ver y nunca más volverás a ser el de antes, ni tú ni lo que te rodea.