El experimento sobre ignorar consejos durante 20 días ha terminado. Han sido una veintena de días rechazando y huyendo de cualquier recomendación o consejo que ha aparecido en mi camino. Han sido algunos obstáculos. He concluido las dos partes del experimento. La primera: seguir y aceptar cualquier consejo durante 20 días. Y esta ha sido la segunda: ignorar cualquier consejo por el mismo periodo de días.
Índice de contenidos para el experimento de ignorar consejos durante 20 días:
- Parte 1: listado con recomendaciones ignoradas durante todo el periodo.
- Parte 2: cosas que destacar.
- Parte 3: aprendizajes.
- Parte 4: resultados derivados.
- Parte 5: conclusión.
PARTE 2 – ignorar consejos, el listado completo
Estos son todos los consejos y recomendaciones que ignoré de forma intencionada…
Día 1 – 20/03
- Dormir 8 horas, y decido no dormir en dos días.
- No cargarme con tareas, y establecer el récord con un día de 108 tareas.
Día 2 – 21/03
- No pasear por la ciudad en pijama.
- Acostarme pronto y levantarme tarde.
- Editar los podcasts.
- Publicar el enlace en Facebook para que lean los posts en mi blog.
- Responder al timbre cuando llaman.
Día 3 – 22/03
- Escuchar a quien me hable (durante un día)
- Ser más comprensivo con la gente de mi alrededor.
- No meterme donde no me llaman.
Día 4 – 23/03
- No aparcar en los baños durante todo el día.
- No ser real hablado.
- No precipitarme.
Día 5 – 24/03
- Dejar terminar hablar a alguien.
- Ignorar consejos de no salir en manga corta a las 22h.
- Llegar tarde a un compromiso.
- No trabajar el fin de semana.
- No ser impaciente.
Día 6 – 25/03
- Recomendación de mi otorrino de no utilizar la máquina de inversión.
- No ser brutalmente honesto con la gente.
- Callar cuando veo algo que no me gusta.
Día 7 – 26/03
- No ser maniático.
- No usar la máquina de inversión.
- Saludar a la gente que saluda.
Día 8 – 27/03
- No sacar unos billetes de avión antes de hora.
- No decirle a otra persona lo que realmente pienso.
- Callarme antes de manifestarme sobre un hecho.
Día 9 – 28/03
- No decir la verdad aunque duela.
- No comer Cucarachas.
- Mirar el email varias veces al día.
Día 10 – 29/03
- No embarcarme en un rato deportivo tan pronto después de una operación.
- Prepararme con un guión una entrevista importante.
- No dar una reprimenda a alguien que me inquieta.
Día 11 – 30/03
- No hacer una prueba de esfuerzo todavía.
- No embarcarme en un desafío sin la preparación necesaria.
- Respirar antes de explotar emocionalmente.
Día 12 – 31/04
- Escuchar a alguien cuando está hablando.
- Dar feedback a mi equipo y a compañeros.
- Comentar a la gente que me responde.
- Hablar con una persona.
- Pillar el coche para volver a casa.
Día 13 – 01/04
- Llegar 30 minutos antes a la estación.
- No dejar la mochila en el pasillo del vagón del tren.
- Comer antes de salir del viaje.
- Dar feedback.
- Coger la comida en un buffet que sé que me voy a comer.
Día 14 – 02/04
- No pedir mucha comida.
- No ser tan contundente.
- Ser menos directo.
- No tomar las cosas como algo personal.
Día 15 – 03/04
- No confiar en la gente a la primera de cambio.
- Desconectar tan pronto como llegue al hotel.
- Sacar el dinero para pagar un recibo.
Día 16 – 04/04
- Atender a los asistentes a un evento.
- No comer en un taxi.
- Comer algo en tres días.
Día 17 05/04
- Escuchar a alguien.
- Desistir.
Día 18 – 06/04
- Comer despacio.
- Cambiar una cita para no llegar tarde.
- No presionar a la gente.
- Llamar a mis amigos.
Día 19 – 07/04
- No hacer llamadas de trabajo el sábado.
- No decir las cosas que duelen a la cara.
- Comer más despacio.
- Pedir permiso.
Día 20 – 08/04
- Abrocharme el cinturón mientras vuelo.
- Hacer 5 kilómetros de carrera el primer día que hago deporte después de cuarenta y dos días.
- Irme pronto a dormir.
- Decir las cosas de una forma más sosegada.
- Recomendación de crear alianzas.
He ignorado todas las recomendaciones que he encontrado durante los 20 días de experimento.
PARTE 2 – Cosas que destacar
Aquí algunas cosas que merecen ser mencionadas:
- No se trata de practicar cómo ignorar a alguien y que duela.
- Ignorar a alguien funciona, solo muy pocas veces.
- Es más fácil ignorar consejos que seguirlos.
- Las personas damos consejos, aunque sepamos que no servirán.
PARTE 3 – Aprendizajes
Estas son algunas de las lecciones aprendidas:
- No es necesario esperar a que la gente cuente contigo, o que sigas sus consejos, puedes hacer lo que te apetezca cuando te apetezca.
- Ignorar consejos me ha llevado a perder clientes, pero me ha llevado a ganar otros. Debido a que he seguido a mi instinto más que a la lógica.
- Las personas se molestan cuando no haces lo que te aconsejan.
- Las recomendaciones que estableces para ti mismo suelen ser las más sanas de todas.
- Estaba en lo equivocado con el aprendizaje que contrastaba en los 20 días siguiendo cualquier consejo. Ignorar consejos te lleva a más problemas que no hacerlo.
- Ignorar las recomendaciones que surgen de situaciones fortuitas es mucho más complejo, porque no tienes un punto de referencia.
- Los consejos que damos, son casi los mismos siempre, porque estamos seguro de que las cosas son como las vemos.
PARTE 4 – Resultados derivados
Qué ha pasado cuando he ignorado muchas de las recomendaciones que puedes ver más arriba:
- Ignorar el dormir pasa factura, sobre todo después de dos días. Igual que dormir entre cuatro y cinco horas durante unos días.
- Dejar de seguir un plan me llevó a hacer el mismo número de tareas que en dos semanas, en un día. En 17 horas.
- Pasear en pijama resulta algo que pasa completamente desapercibido. Tanto tiempo queriendo hacerlo y resulta que todo eran miedos.
- Comer cucarachas no es muy sabroso. Curioso que alguien recomendara no hacerlo.
- Comer todavía más deprisa de lo que en la actualidad como, produjo alguna indigestión que otra. Recomendación día 19 de comer más despacio.
- Estuve a punto de ser bajado de un avión al no querer abrocharme el cinturón de seguridad, tal y como los asistentes de vuelo recomendaban.
- Un taxista me echó de su taxi por comer en el taxi cuando me aconsejó que no lo hiciera.
- He pasado a hacer tres días de ayuno a la semana durante 20 días. Un naturópata me recomendó comer algo cada tres días cuando hacía ayuno.
- Por el feedback recibido, la gente valora la naturalidad de los podcasts no editados, aunque cometas fallos, se agradece más y resuena más.
- He tenido buenos enfados por meterme todo el tiempo donde no me llaman, tal y como hice ignorando el consejo que me dieron en el día tres.
- Cinco personas con las que interactué me tacharon de intolerante, ya que no fui comprensivo con ellas debido al consejo que ignoré también en el día tres.
- En el día cuatro ignoré el consejo de no precipitarme, lo cual me llevó a estar fuera de lugar en cada conversación que participé.
- No dar feedback a compañeros y equipos, o aislarme de amigos y familiares, me ha desconectado un poco de trabajo y familia. Pero al mismo tiempo me ha permitido entrar más en profundidad en mi mismo y en hacer un trabajo importante más elaborado.
Me he fallado a mí mismo. He caído, he hecho el ridículo, me he hecho daño, he dejado de hacer cosas que me hacían bien, he creado microhábitos perjudiciales. Inevitablemente. Son cosas que suceden cuando decides ignorar consejos como práctica cotidiana.
PARTE 5 – Conclusión: ignorar consejos
La conclusión es que deberíamos ignorar más consejos, aunque pueda parecer muy antisistema. La razón es que la mayoría de consejos o recomendaciones que realizamos no están fundamentados ni son solidarios. La mayoría de veces se dan sin tener en cuenta el estado de la persona que se tiene en frente, cómo se siente al recibirlo y cómo se sentirá después de recibirlo. Damos consejos por vicio, otorgamos recomendaciones como si de juicios se trataran, y lo peor no sabemos reaccionar de forma adecuada cuando otros no los siguen, o simplemente los ignoran.
Necesitamos ser más cuidadosos con los consejos externos, y aprender a ser nosotros quien nos recomendemos a nosotros mismos.
Otra parte es saber apreciar qué consejos son obvios y qué consejos no debes prestar atención en absoluto. La diferencia es, en esencia, descartar todo lo que tenga que ver con una opinión no probada o demostrable y que obviamente no tenga un impacto positivo en tu vida.
Atribución imagen: Jim Whimpey.