Leer amuebla la mente con el material del conocimiento. Es pensar aquello que hace que nos pongamos a leer a los demás. Dentro de mi gran mañana, después de la explosión física, empiezo a leer, y después a practicar la técnica del Journaling.

Primero, compra un diario, libreta o si quieres en tu Evernote o en un folio en blanco. Luego busca un libro que te interese o te apetezca leer. Podría ser un podcast o un audiolibro también. Aquí empleo no más de 15 – 20 minutos.

Cuando leas, escuches o encuentras algo que te parezca importante, anótalo de forma práctica para tu vida. Si te das cuenta de que conectas los puntos, escribe en el diario, «por qué» y «cómo». Cuando aparezca un capítulo que sea relevante para tu vida o trabajo, para de leer, apunta lo que es importante y cómo podrías llevarlo a cabo.

Preguntas adicionales:

• ¿Por qué sientes que es relevante?
• ¿Cómo vas a accionarlo?
• ¿Qué va a cambiar?

Esta es la magia del cambio real. Puede suceder a diario, en 15 minutos.

Todos podemos leer libros. Sin embargo, la gran diferencia entre nosotros, cuando hablamos de quién puede sacar más jugo de un libro, está entre aquellos que aplican lo que encuentran útil para vivir / trabajar mejor. La otra parte está en aquellos que leen libro tras libro de forma pasiva y no hacen nada con el contenido.

Leer no es suficiente: Journaling lo es

Debes jugar con las ideas, manipularlas. Y aplicarlas ahora mismo a lo que haces. Necesitas entender los conceptos y aplicarlos allá donde puedas marcar la diferencia.

Un líder no memoriza, o lee por leer. Tampoco sucede en alguien que quiere hacer de su vida algo épico. Va más sobre entender cómo usar esas ideas y experiencia que ha sido tan valiosa para otra persona.

Lo que importa es la idea detrás de la idea. Mucha gente toma sus ideas por buenas o geniales, o pasan de largo cuando encuentra una mientras leen.

Tomamos por garantizado nuestras realizaciones. Esto mismo es un error, porque esas realizaciones son pistas que nos deja nuestro genio interno. Nuestro propósito, eso que somos en esencia, nuestra alma más pura.

Ese tipo de realizaciones son pensamientos o impulsos que proporcionan claridad sobre lo que leer y cómo podrías aplicarlo en tu vida. Es por eso que no basta con leer, necesitas escribir lo que sale de ahí, lo que se conoce como Journaling.

Entiende y aplica lo que lees

Tiene mucho más sentido bailar con lo que lees y las ideas que te llegan mientras lo haces. Esto logrará que a partir de ahí crees las tuyas propias, entenderás los conceptos que lees y podrás crear algo a partir de ese punto. Por qué sabrás cómo resuenan contigo, si lo hacen. De otra forma, solo pasarás páginas.

¿Quieres aprender más rápido y con más eficiencia que la mayoría? Lee y practica el journaling cada mañana y cada noche. Llegarás antes a todo lo que te propongas.

Cuando ganas nuevos enfoques, lo que sucede es que te equipas para vivir mejor, trabajar mejor. Veras las cosas que antes no veías. Cambiarás tu comportamiento. Actuarás de otra manera, mucho mejor.

Hay ocasiones en las que ni siquiera necesito leer, solo escribo las cosas que menos sentido puedan tener. Escribo sobre estupideces y sobre cosas absurdas. Al final, encuentro pensamientos valiosos y asociaciones poderosas.

La técnica de Vomitar Pensamientos

Puedes encontrar esta técnica aquí.

Solo escribe. Incluso si es el pensamiento más ridículo. Ponlo en un papel, o en una pantalla. Descarga tus pensamientos tal y como vienen.

Cuánto más escribas, más profundizarás en tu mente y en los patrones de pensamientos, liberarás espacio en tu cerebro que podrás usar para otras cosas.

Este proceso, además, detiene la cháchara incesante que hay en nuestras cabezas. Pensamientos llenos de duda e inseguridad que te incitan a desistir, a retroceder y a esconderte.

La receta suprema para mí como superhábito de alto rendimiento cada mañana es: vomitar pensamientos + leer + Journaling. Cuando hago esto, expulso lo que no sirve y abro la puerta a adquirir algo de sabiduría.

Atribución imagen: Odosdesign.