La razón por la cual las mejoras de productividad no funcionan, es porque el 90% de ellas están relacionadas solo a un resultado profesional. Están estrictamente ligadas a productividad empresarial. Manufacturas, management, producción, operativa y operaciones. Empresas, empresa, y empresa. Negocio, negocio y negocio. Es por eso que vemos a equipos caer, empresas no ser lo productivas que presumían y negocio ser de todo menos eficientes. La nueva productividad lo cambia todo…
Da igual el método que elijas, GTD, planes de 23 minutos, software para desarrollo de proyectos, organización de departamentos, sistemas o carpetas archivas. Ninguno funcionará como te gustaría.
La razón es simple: no tienes que trabajar más. Porque no quieres trabajar más, quieres vivir mejor. Creo.
Trabajar más significa invertir más horas en el trabajo. Invertir más horas en el trabajo significa restarlas de algún otro sitio. Descansar, familia, actividades preferidas. Para mí esto tiene una palabra, fracaso.
Hasta que no te comprometas a llevar el estilo de vida que sabes que mereces, no el que actualmente llevas, ningún experto de productividad podrá mejorar tu empresa o negocios, sus procesos, tu equipo, ni a ti mismo. Y adivina, la productividad no se necesita cuando hablamos de compromiso.
No necesitas un plan de productividad. Necesitas compromiso para crear un mejor estilo de vida.
La nueva productividad que necesitamos
Es por eso que la productividad necesita ser redefinida tal y como la conocemos:
Si acudes a cualquier definición académica, encontrarás que la productividad es fácil, desde un punto de vista económico. El dinero crea un resultado. Si usas menos mano de obra, o tu sistema crea más resultados, tu negocio será más eficiente.
Por eso las máquinas son más productivas que las personas, porque una vez que las programamos, crean más resultados por euro gastado. Bajar la mano de obra es la otra “ventaja competitiva” aparente, porque a corto plazo. Recortar jornales incrementa la productividad.
Luego te preguntas como se ha llegado a la situación decadente, frustrante, estresante y mediocre a la que se ha llegado. Arriba tienes una parte de la respuesta.
La ultraproductividad es diferente:
Decide que vas a hacer, y hazlo. Toma decisiones sobre aquello en lo que piensas hacer un buen trabajo, en el menor tiempo posible, produciendo el mayor impacto posible, de forma que puedas vivir la vida que más te apetece.
La decisión de apropiarnos de nuestra propia vida es la clave. Como empresa, facilitarlo es crucial para nuestros equipos y empleados. Más que cualquier otra cosa. Las empresas ultraproductivas son las que hacen un gran trabajo creando personas ultraproductivas. Esa es la nueva productividad.
Atribución imagen: Schill.