La verdad es que eres tal y como eres, porque si fueras diferente serías una mentira andante.
Ríndete culto, mereces una jodida estatua, no puedo creer que estés aquí y hayas escrito esta historia, Si tenías que pasar por esta vida, ya lo has hecho mi estimado camarada.
Inicia.
Sé.
Sorpréndete.
Incomódate.
Piérdete. Si lo haces mucho y vas todo lo profundo que hay que ir, te encontrarás como nunca antes imaginarías.
Ve donde temes ir.
Llegas donde crees que es imposible.
Haz lo que para ti es impensable.
No respondas, pregunta.
No vaciles, haz.
Nunca te dejes atrás. Deja lo que sea necesario, excepto tú mismo/a.
Vive de acorde a tu verdad, la que te cuentas cada día, sea mentira o verdad, pero te la estás contando, que así sea, vívela.
No pretendas, aprópiate.
Baila, con lo que te presenta cada instante, lo creas o no, es todo lo que podemos hacer, y es casi todo lo que tenemos, de una forma u otra. El resto no nos pertenece, aunque juguemos a que sí.
Persigue tu inquietud, agrándala, expándela, no importa el precio, lo pagarás igualmente.
No atiendas a razones cuando se trata de tu alma.
Entrena tu espíritu cada día.
Alimenta de eso que eres insaciable, amor, es decir, todo. Y cuando digo todo es todo.
Sigue cayendo libre, porque mientras que caes estás suspendido en el aire, y mientras que alguien no nos diga lo contrario, estamos volando.
Lánzate a por la emoción, dolor, pena, alegría, desamor, excitación, euforia, crisis, escepticismo, ve, investígala y siéntate con ella cuanto antes.
La verdad sobre quién eres: imperfección, vulnerabilidad, resiliencia, consistencia, coherencia, perseverancia, curiosidad y dignidad.
Siempre habrá un refugio para ti aquí, en ti mismo, este es el único retiro al que debes acudir.
…
Diablos, estaba escribiendo para mí en voz alta, y parece que en público. Vaya.
Atribución imagen: Programa de Excelencia.