Contexto: estoy en Ibiza, hace unos días decidimos juntarnos unos amigos y convivir durante unos días juntos. Dentro esa convivencia vivimos una experiencia inusual y muy energética, lo que se conoce como KAP, Kundalini Activation Process (ojea este vídeo para saber más). Tuvimos la oportunidad de ser guiados y facilitados por Josef y Sulaika por un lado, y Dani y Natalia por otro. El proceso me ha parecido tan interesante que he decidido hacer un seguimiento y estudiarlo. Lo haré durante 20 sesiones a las que asistiré, participaré, y en las que recogeré testimonios y extraeré conclusiones y aprendizajes que plasmaré en un vídeo y en un informe. Sin embargo, de momento, comparto esta reflexión que extraigo de las dos sesiones que realicé:
La vida es un baile de energía
La vida como la vivimos es un baile de energía, y detrás de ese baile hay un profesor, un maestro, y ese eres tú. No hay nadie más que pueda enseñarte lo que la vida significa.
Aunque lo sé, parece todo lo contrario, como que aquí no pintas nada. Bueno, la razón es que no quieres admitirlo (consciente o inconscientemente), por eso juegas al escondite con la vida y con el milagro que representa tu propia existencia. Y como juegas al juego rey de los juegos, aunque no lo admitas, lo que haces es olvidarte, de forma deliberada, de quién o qué eres, por qué estás aquí y de cómo brillar. Es decir, te escondes tú y todo tu potencial ilimitado.
Porque para resumir y no alargarme demasiado, tu “yo esencial” (sin la ilusión del ego) es todo lo que puedas imaginar. Conectado a todo, con todo, con una energía inagotable, o como Alan Watts lo llama, “el fundamento del universo”, eso es lo que somos, solo que nos hemos creído lo contrario.
¿Escuchas? La música todavía suena, baila mientras puedas, tú marcas los pasos y el universo te sigue.
Atribución imagen: The News Minute.