Es muy fácil bajar los brazos. Es todavía más fácil dejar que alguien nos haga bajarlos. Seguro, es fácil conformarnos con algo un poco más relevante de lo que hubiéramos pensado que podríamos alcanzar. Es facil desistir de hacer lo mejor que podamos. Es fácil escuchar algo como:
- «Hiciste lo que pudiste».
- «Ya cambiaste algo, no fue mucho, pero hiciste algo que otro no hicieron».
- «Hey, lo hiciste lo mejor que pudiste».
- «No fue tal mal del todo».
- «No te culpes, fue tu mejor intento».
- «Nadie podría haberlo hecho mejor que tú».
- «Al menos pusiste pasión».
- «Para ser sinceros, fue mejor de lo que esperábamos».
Si, aunque no es un gran consuelo, porque falla al explicar cómo podrías mejorar y hacer algo serio y magnífico. Conformarte con hacerlo lo mejor que otros esperaban de ti, no te garantiza un récord mundial. Tampoco te ayuda a romper barreras si lo que has hecho ha sido no poner mucho más esfuerzo en superarte a ti mismo. Intentar algo sin hacerlo a fuego te hace como el resto. Probar algo sin ser tu mejor versión posible, no es la mejor forma de invocar una cantidad de energía descomunal para crear algo que nunca sido creado antes. Sin tu mejor tú, no habrá manera alguna de poder inyectar el cuidado y amor que los seres humanos necesitan para ser salvados.
Lo mejor de ti mismo es necesario
Tengo miedo de que te falles a ti mismo/a. Sobre todo cuando defines «lo mejor de mí» como aquello que haces cuando depositas mucho esfuerzo en una tarea. Solo eso no sirve como indicador.
De hecho, podríamos no necesitar mucho esfuerzo, sino una cantidad inmensa de esfuerzo. Una cantidad irrazonable de preparación y una cantidad absurdamente elevada de enfoque. Espera, incluso así, podría no haber mucha oportunidad para que lo lograses.
Es muy posible que no merezca la pena tanto compromiso. O incluso el riesgo o el miedo de quedarnos solos y aislados en construir algo que pudiera ser lo mejor de nosotros mismos. Sin embargo, cuando nos comprometemos a eso, cambiamos las cosas, no hoy, no mañana, pero las cambiamos.
Estás aquí para cambiar las cosas
«No merece la pena cambiar las cosas» o «¿para qué intentar dar lo mejor de mí mismo/a?» es en realidad más honesto y poderoso que fallar mientras apuntamos hacia ser demasiado mediocres. O nos enfocamos en algo sin ganas.
Stand OUT Program podría ser un buen lugar para empezar. Aquí puedes ojear algunos momentos destacados en Alicante.
Si no lo haces, no pasa nada, pasarás sin pena ni gloria, porque pasarás. Desde el minuto que naces estás muriendo, lo mires como lo mires. Cambia las cosas, porque no vivirás demasiado.
Vídeo: Félix Pascual. – Foto: Juanjo Ferres.