Hay muchos ejemplos claros de una gran experiencia digital de servicio. Es menos obvio qué hacer si lo que buscas es aprender de la transformación digital para aplicarlo luego a toda tu empresa. Hay muchas menos historias de éxito donde asentarse.
Esta falta de claridad hace que se respire indecisión, riesgo y falta de confianza, lo cual acaba en un liderazgo pobre y malos resultados, tanto para usuarios como para el negocio en general. Incluso cuando una organización quiere «volverse digital», es difícil saber dónde empezar.
La transformación digital se es, no se hace
La transformación digital no es una lista de cosas que hacer. Es sobre cómo piensas, cómo te comportas, y qué es lo que conduce las decisiones en tu empresa. Dicho de otra manera, es aplicar las tecnologías, procesos y cultura de la era de Internet, para responder a las expectativas y requerimientos de los consumidores de hoy.
El digital tampoco va sobre una empresa que ofrece, entregase y/o sirven servicios o productos digitales. Una empresa transformada digitalmente es esa que puede operar de forma efectiva en la economía digital. Lo cual significa que los líderes de las empresas de todos los sectores necesitan niveles básicos de competencia digitales. Además de curiosidad y confianza.
Pasa a una empresa digital no significa contratar a un superhéroe digital como gerente o director de operaciones. No si la empresa no está preparada para soportarlo, aquí vendrá un ciclo de errores importantes.
El fallo cíclico de la transformación digital
El superhéroe es solo un punto de lo que puede suponer un fracaso. Especialmente si nadie más entiende lo que se está haciendo. Y es mucho más fácil (rápido y seguro) asignar la culpa a una persona en lugar de a una serie de problemas interconectados. Nadie en su sano juicio soñaría con dejar en manos del director financiero todas las decisiones sobre dinero, sin ni siquiera hacer preguntas o considerar participación en las decisiones críticas. ¿Cierto? ¿Entonces por qué sí hacerlo con la estrategia y táctica digital?
Para evitar este ciclo, el equipo de liderazgo al completo necesita tomar responsabilidad por cada cambio que se realice en la estructura, cultura, tareas y prácticas en el puesto de trabajo. También ayudará a mitigar otras circunstancias como una plataforma que fuerza al cambio radical o un senior con una dirección autocrática.
Dónde empezar
Sí, hay mucho por hacer, y las empresas se quedan estancadas en los primeros estadios de este proceso. ¿Dónde empezar? No existe el lugar perfecto desde donde partir, pero en general, es más útil hacer cosas e iterar que hablar y discutir hasta que llegue el plan ideal.
Cómo empezar rápido:
- Encuentra y apoya a los disruptores dentro de tu empresa: encuentra a esas personas que ya están respirando (y trabajando) en digital, y más allá. Esas personas disruptivas que quierer mejorar las cosas en la empresa. Dales espacio, liderazgo y recursos para que hagan más.
- Arregla lo que este roto: encuentra en la empresa las fuentes de errores o desperdicios. Entonces diseña un experimento a pequeña escala para solucionarlo, usando la tecnología digital claro.
- Alinea el digital, la innovación y la tecnología con la estrategia general: identifica los principales objetivos que tratas de conseguir. Entonces desarrolla experimentos que te permitan ver cómo la tecnología digital podría ayudar. Eso será más útil que empezar con la pregunta: «¿Qué puedo hacer con la tecnología?» o «¿Cómo puedo usar las herramientas digitales?»)
Un lugar claro, práctico y sencillo desde donde empezar
Exacto, ese es el objetivo que pretende cubrir Enrico Ahrens el Ebook sobre el Mapa Tecnológico para Empresas. Un manual (sin coste) para andar el camino de la transformación digital paso por paso y de forma ilustrativa y simple.
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