Cuando te diriges a una audiencia hablando en público, no basta con hacerlo bien, ser profesional y tener una buena biografía. Necesitas ir más allá, hablo de conseguir sobresalir. Marca la diferencia ante ese público, mejorar y destaca. Aquí hay algunas prácticas que me han ayudado a intentarlo con buenos resultados:
Marca la diferencia como speaker
– Cuanto más entres en detalle con los ejemplos que expongas, más lo va a agradecer tu público, conseguirás que lo logren visualizar con más nitidez. Eso les permitirá involucrarse en la historia, y vivirla como si fueran ellos, ahí llegas a tocar a la audiencia. Lidera con el ejemplo.
– Habla simple, pero utiliza un vocabulario elaborado y variado. Es fundamental que transmitas de manera que tu público pueda entenderte, pero si siempre utilizas los mismos adjetivos, expresiones o frases, tu comunicación parecerá vaga y harás que el público pierda interés.
– Desafía inteligentemente, no aparentemente. Con el tiempo he aprendido, desde hace ya unos años, que el mejor aliado que posees para retar a tu audiencia no son la arrogancia de tus palabras, tu manera de vestir o moverte por el escenario, ni lo humorista que llegues a ser. Lo que funciona es tu capacidad para incomodar o inquietar al público con tus argumentos.
– Evalúate a ti mismo. Acabar una conferencia o charla y preguntarle a tu socio, colega o promotor, que tal lo has hecho, pues aporta poco valor y casi nunca garantiza una respuesta creíble y sincera. Ninguno somos tonto, tú sabes cuando te has extendido más de la cuenta, te has ido por las ramas o has fallado en esos dos ejemplos, o no habías ensayado lo suficiente. No busques reafirmación en los demás, busca la crítica que te haga crecer dentro de ti.
– Destaca, por:
- Tus presentaciones impactantes, directas y sugerentes.
- Tus ejemplos ilustrativos.
- La practicidad de las ideas que ofrecer en cada conferencia
- La manera de conectar con el publico, mirándoles a los ojos fijamente.
- El dinamismo cuando hablas sobre temas diferentes que a menudo no son abordados por la masa.
- Tu habilidad para entretener y alegrar, sin ser demasiado «show man».
- Algo que te haga irreemplazable. Truco: ofrece a tu audiencia más de lo que vino a recibir.
- Acabar antes del tiempo marcado.
– Remarca tus imperfecciones, por muy profundas que sean, eso te ayudará a crear una resonancia entre la audiencia y tu, te verán como uno de ellos y no como uno de esos «intocables». Otro aspecto a destacar aquí, es la gran utilidad que tiene para otros hablar de problemas, fallos o malos hábitos. Esto permite que la audiencia se refleje en ti, entonces los lazos se estrechan.
– Potencia a las personas ordinarias, son las que realmente hacen cosas extraordinarias todos los días. Busca sus historias, encuentra el paralelismo con tu historia y muestra el camino a través de su experiencia.
¿Quieres aportar valor aquí? Marca la diferencia cuanto estás delante de un audiencia.
Photo credit: Jeyheich.
6 comentarios
Isra, y como combatir el miedo al hablar en público?
Entiendiendo primero la razón del por qué ese miedo ¿Cuál es? Desarrollando «trucos» que las primeras veces mantengan tu cabeza ocupada. Luego practicando mucho en esa situación.
Hablando claro y sencillo sobre la realidad que quiere escuchar tu audiencia.
No digas lo que haces; haz lo que dices… si sólo vas a contar una historia, lo puede hacer mejor cualquier buen actor. Si haces una demostración de lo que estás diciendo, no hay actor que lo pueda superar.
Hola Nacho!!
La mejor manera de superar un miedo es enfentarlo. Yo no recuerdo haber tenido nunca este tipo de miedo, a veces algo de verguenza quizás, pero creo que me ayudó mucho estar durante dos años en un grupo de teatro amateur en la universidad. Es bastante diferente a dar una conferencia pero te enfrentas a un auditorio muy amplio que supone una situación similar. Al final te encuentras cómodo expuesto a los demás y puedes trasladar mentalmente eso a tus charlas con mucha facilidad, talleres, ponencias, conferencias, lo que sea. Ya me dirás si te sirve.
¡¡Ah!! y recuerda que cuando estas nervioso casi nadie lo nota. Quizás si hubiera alguna psicóloga observadoramente friki entre tu público (cosa bastante improbable) note los pequeños tartamudeos, como aceleras poco a poco o subes el tono de voz. Pero como es Psicóloga le parecerás tremendamente humano (osea que bien). Los demás se centrarán en el contenido. Un abrazo.
muy buenos consejos