Grupo 1:
- Llegar el segundo o el tercero a una categoría o segmento.
- Intentar encantar a todos los públicos que puedes alcanzar.
- Decir lo que vas a hacer por adelantado y no cumplirlo.
- Hablar en el blog sobre los éxitos de tu empresa.
- Realizar un servicio satisfactorio que cumpla expectativas.
- Desarrollar un producto para crear una necesidad.
- Llegar con el menú del año pasado.
- Olvidar el tipo de café que toma el cliente que se aloja cada dos semanas en tu hotel.
- Publicar imágenes y vídeos en social media con el fin de llamar la atención de tu comunidad.
- Compartir para poseer.
- Demandar atención.
- Enviar una campaña de email marketing a usuarios, suscriptores o consumidores.
- Vender tu libro, tu programa, tu curso o tu consultoría en una clase, conferencia o entrevista.
Grupo 2:
- Crear una categoría o segmento donde tú seas el primero.
- Dibujar la imagen de un único público y trabajar solo para ellos.
- Mostrar que has cumplido algo que ahora anuncias con hechos.
- Preocuparte por tu comprador resolviendo sus problemas cotidianos en tu blog.
- Diseñar una experiencia de servicio que entre más de lo que el cliente sabía que iba a recibir.
- Detectar una necesidad y entonces crear un producto para cubrirla.
- Cambiar el menú cada seis meses.
- Recordar las peculiaridades que cada cliente habitual posee.
- Buscar conversaciones en social media sobre tu marca, donde puedas ofrecer utilidad y valor a esas personas interesadas.
- Compartir para cambiar.
- Ganar atención.
- Crear un email marketing específico para cada grupo de usuarios, clientes o suscriptores.
- Hablar de los resultados que has logrado y cómo eso ha transformado a personas y organizaciones.
Un grupo es representativo de un marketing erosionado, desfasado y desgastado. Otro grupos es el fiel reflejo del marketing que sorprende, genera tracción y funciona.
¿En qué grupo está tu empresa o negocio?
Photo credit: Eric Keller.