El proceso de vender y hacer marketing a los consumidores ahora suceden en «momentos en el tiempo», un marketing inquieto. Es el concepto de que podemos transmitirles el mensaje de marketing (y marca), mientras los consumidores están escuchando, viendo o leyendo contenidos (e interactuando con ellos). Cualquier marca que quiera aprovechar el nuevo escenario de marketing digital necesita estar presente, realizar búsquedas donde ocurran conversaciones, interactuar con su comunidad, conocer detalles sobre su competencia o buscar categorías para compras potenciales. Sabemos que estamos en la era de la distracción, pero ¿y si se convirtiera en la era de la inquietud? Un lugar donde nunca hay un solo momento donde el consumidor no esté haciendo nada. Un lugar donde no hay nadie quieto y siempre se está haciendo algo más. Y un lugar donde los consumidores siempre están inquietos, en búsqueda de otra cosa.
La necesidad de un marketing inquieto
Sin duda es el lugar hacia donde nos están empujando las tecnologías disyuntivas, una sociedad frenética y una cultura de inmediatez. ¿Cómo responderán los negocios y marcas a este reto cuando traten de hacer marketing a sus masas comunitarias? En Human Media (2014) abordaba el tema del marketing humano, positivo y utilitario: la idea de que una marca pueda proporcionar herramientas y funciones que puedan añadir más valor a las vidas de sus potenciales y clientes actuales.
Viendo como avanza este mundo y la popularidad del multi-tasking, ser conscientes y estar presentes y la habilidad de vivir más de una vida a la vez. Bueno, me pregunto cual es el esfuerzo extra a parte de la, publicidad y la la creatividad que va con ello, que una marca tendrá que realizar para conectar con su audiencia. ¿Cómo mantenerte competitivo en un entorno inquieto lleno de interrupciones, dsrupciones y tendencias constantes? Especialmente con lo inocuas que esas distracciones son. Viven y respiran en segundo plano, pero siempre están ahí. Listas para golpear.
Siempre fisgoneando
Tener esto en cuenta es un matiz esencial en el espectro dentro de cómo los profesionales del marketing y la comunicación conectan con los consumidores. Aunque siempre habrá un tipo de efecto compuesto de apego que nos inhabilitará de permanecer presentes. Estamos diseñados de esa manera. Especialmente las generaciones más jóvenes. Necesitamos el marketing inquieto para hacer crecer nuestros negocios en un mundo donde los consumidores siempre están fisgoneando. La solución más obvia para marcas es construir sus propios dispositivos de fisgoneo. Y, con esos dispositivos podría venir una moda. Pparece que será otra vuelta de tuerca al cableado de nuestro cerebro, ya que los deseos de las personas están en estar fisgoneando constantemente con algo. El objetivo del marketing entonces será respetar esa esencia y crear un marketing inquieto que facilite ese comportamiento.
Mantenerse en movimiento. Estar ocupados. Permanecer inquietos. Son más que hábitos.
Atribución imagen: David Tomic.