Medir es algo bueno y necesario. Aquello que se puede medir, se puede trabajar y mejorar, se puede empezar, hacer y acabar.
El problema es, medir por medir es incluso pero que no hacer nada, quedas estancado.
Puede ser un punto de apoyo, como cualquier otra cosa.
También puede ser algo especialmente poco útil, por ejemplo cuando empieza a ser el sustituto de la creatividad, toma de decisiones y riesgos y sí, pensamiento y comportamiento actual.
Es como el director de marketing que confunde Likes de Facebook con ventas o puros “leads”. O como confundir el color de las luces del semáforo. O como confundir un incremento en el tráfico de tu tienda online con solucionar el problema de tu marketing a largo plazo.
La tentación es pensar que, solo porque algo hace tu vida más fácil, puedas empezar a tomar atajos. No funciona de esa manera.
Mide lo que importa para ti, o tus clientes.
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