Las tiendas pasaron de ser edificios a ser sitios web y ahora dispositivos móviles.
Aquí algunas peticiones para la mayoría de negocios que forman parte de esta nueva economía, con mención especial al comercio, retail y sector tecnológico:
¿Por qué no puedes ver las APPs de tu teléfono en orden alfabético?
¿Por qué no puedes hacer una selección inteligente de todos tus contactos y agruparlos sin tener que ir seleccionando uno por uno?
¿Por qué los negocios no detectan pagos duplicados y te avisan bloqueando el pago antes de cargártelo?
¿Podría iOS o Android crear una actualización para ordenar las APPs dependiendo cuales son las más usadas?
¿Por qué un negocio no te muestra las partes que no funcionan correctamente en su ecommerce antes de que acabes frustrado con ello?
¿Por qué no hay una plataforma que te enseñe los fallos de otras personas y el aprendizaje posterior?
¿Por qué no hay un servicio que te permita encontrar libros, APPs, música, contenidos usan que otros con hábitos como tú? Podría ir cambiando en el tiempo y recompensarte por usarlo.
En el Kindle, ¿por qué no pedes ver tus archivos por orden de compra? ¿La fecha del último leído? ¿Longitud?
Con los podcasts y ebooks, cuando suscribes o compras ¿no querrías saber que porcentaje de personas que descargaron / compraron, siguieron suscritos un mes después, o en el caso del libro, acabado de leerlo?
¿Qué hay sobre las tiendas online de ropa y la posibilidad de poder llegar a círculos de otros compradores y compartir impresiones y feedback y progreso a medida que avanzas?
Todas estas preguntas llevarían posiblemente a mejoras en cómo las personas consumen productos y servicios en este entorno conectado. Ninguna de estas peticiones debería costar una fortuna, sí algo de atrevimiento e ingenio.
Claro, me olvidaba que todavía hay gente que le gusta ir de escaparates, ver la TV o utilizar whatsapp. ¿Son estos mecanismos valiosos, excitantes o humanos?
Las semillas de lo que compramos y usamos y cómo lo compramos y lo usamos florecen cada día. Me pregunto si no hemos estado apartados del descubrimiento, productividad, utilidad y diversión.
Photo credit: Bud Caddell.
2 comentarios
Hola Isra,
Me ha gustado mucho la reflexión.
Algunas también las he llegado a pensar como el tema ordenar apps en el móvil, pero lo que más me ha gustado es la imagen.
Especialmente ver reflejado el «trade-off» entre lo que sé hacer bien y que me paguen por ello (aunque no te guste/quieras hacerlo) VS lo que sé hacer bien, me gusta y que me paguen por ello.
Nuestro bolsillo agradece que un tercero nos pague por hacer cosas que sabemos hacer. Pero a veces, es nuestra alma la que «subvenciona» ese pago.
Gran aportación Javier, me alegro de que resuene.