El crecimiento va sobre dar un paso al frente, empezar un proyecto, montar un lío, correr lo que podría parecer un riesgo y sentir la incomodidad que produce no saber que va a pasar cuando intentes hacer algo nuevo, ya sabes, hacer algo que te importe por primera vez.
Cuando compartes contenido personal y auténtico ¿Qué pasa? Cuando conectas con personas a través de tu blog o Twitter ¿Qué pasa? Cuando aportas valor con acciones desinteresadas y anónimas, ¿Qué pasa? Cuando siempre respondes a tu audiencia de manera humana, ¿Qué pasa? Cuando emprendes un proyecto que te apasiona, ¿Qué pasa? Cuando arriesgas por aquello que podría parece una oportunidad, ¿Qué pasa? Cuando fallas profundamente, ¿Que pasa? Cuando trabajas por el cambio positivo ¿Qué pasa?
Sólo imprimiendo potencia hacia delante, probando, modificando y entendiendo, podemos verdaderamente tener influencia, control o confianza en nuestro trabajo, a partir de ahí sabremos como el sistema responderá la próxima vez que lo sacudamos.
Photo credit: Brandon Whetherbee.
8 comentarios
Pues soy un ejemplo del tipo de persona que relatas. No eres el único que alude a las personas que decidimos un día dar un giro radical a nuestras vidas. No por la búsqueda de dinero y fama, no, tan solo para encontrar algo que sea lo mas parecido a la felicidad, a la autorrealización. Tan solo haciendo caso al corazón y a ese antiguo anhelo de dedicarte a lo que verderamente sea vocacional, no un trabajo elegido por comodidad o cobardía. Pero a veces descorazona sentir que poca gente sabe de este duro camino, aunque muchos hablan del que «se reinventa y corre riesgos», seguimos luchando en la sombra…pero toda semilla que se cuida crece, por lo tanto, es cuestión de tiempo y mas cuidados que esto florezca. Mientras tanto, a seguir aprendiendo de las personas que como tu, están logrando su sueño. Salud!
Merece la pena apostar y luchar por lo que uno quiere, escuchandote a ti mismo el camino lo haces más tranquilo, se lleva mejor. Aprender del sistema es muy importante, cuando actúas tu entorno responde y lo bonito es q no siempre responde igual
¡¡Mucho ánimo Luis Miguel!!
El sistema a veces puede parecer tan basto e implacable que nos colapse a la hora de quererlo sacudir. Personalmente disfruto encontrando esos pequeños recovecos de oportunidad que a veces se nos muestras en el camino. Esas pequeñas rendijas que se nos abren delante nuestro. Esos huecos en nuestros sólidos esquemas mentales por los que merece la pena arriesgarlo todo y sacudir, una vez mas, el sistema, empezando por uno mismo. ¡Seguimos!
El camino inconsciente, el irracional, el que otros no andarían.
Merece la pena hacer cualquier cosa que venga inducida por tu interior. Nuevos problemas demandan nuevas soluciones.
Si no puedes sacudir el sistema, sacude tu mente… encontrarás resultados insospechados…
Alguien tiene que hacerlo Luis Miguel, qué magnífica noticia que tú puedas ser uno de ellos.