No importa desde qué ángulo trates de verlo, solo hay una vida. Hasta el momento no hay una completa certeza que diga que hay algo más después de la muerte. No sabemos si nos mienten o no, no sabemos si la reencarnación es verdadera o no, podemos sentirlo, presentirlo o intuirlo, pero no hay una ciencia o resultados exactos individuales que puedan ser veraces. Queremos creerlo incluso, pero todavía no ha sido demostrado.
Solo hay una vida. Entonces, si eso es cierto, lo que significa es que solo venimos una vez aquí, luego nos vamos y ya no volvemos.
Entonces, si eso es así… ¿por qué esperar? ¿Por qué no empezar ahora? ¿Por qué no materializar tu sueño? ¿Por qué no ejecutar tu idea? ¿Por qué no viajar hoy mismo? ¿Por qué no cambiar ya lo que quieres cambiar? ¿Por qué no vivir una experiencia vital (como yo voy a hacer) hoy mismo?
No importa cuál sea tu situación, ni cómo de frustrante o compleja sea. No importa cuantos recursos te hagan falta, no importa.
Un día, estarás muerto/a.
Porque solo hay una vida
¿Por qué no ir a por ello con todas tus fuerzas? ¿Por qué no ser más consciente, determinado, optimista, cariñoso o brillante? ¿Por qué no hacer que suceda? ¿Por qué no ahora? Porque te garantizo que si no empiezas ahora, las probabilidades dicen que no empezarás mañana tampoco. Y al final, la vida pasará y habrás progresado. Yo no pienso dejar escapar ni u solo minuto sin ser consciente de ese mismo instante, sin exprimirlo, sin absorberlos y sin reflejarlo en mi vida y en la de todos los que me pueda «llevar por delante». Escribo esto en el avión desde Alicante a Amsterdam, camino del retiro de psicodélicos Synthesis, un lugar seguro, legal y controlado, donde, durante tres días, científicos, expertos y personal cualificado utilizan la psilocibina como herramienta para la auto-mejora, destapar y desarrollar el potencial humano, estirar el alto rendimiento y ayudar a originar avances disruptivos.
¿Yo? Voy a seguir explorando los límites, viviendo en los márgenes, es ahí donde encuentro lo que busco. Mi vida es un experimento y estoy bendecido de que así sea.
Cada vez que decides no hacer algo, ya sea algo que te da miedo o no, estás más cerca de la tumba. O vives en el «filo» o no vives en absoluto. Recuerda, solo hay una vida.