Una periodista me preguntó lo siguiente: ¿Cuáles son los rasgos inherentes que hacen a una persona Inconformista? Todo el mundo no puede ser Inconformista. Solo unos pocos poseen el talento, la destreza y la posición social para hacerlo.
Esta pregunta fue como un clavo que atravesaba mi corazón.
Solo unos pocos ¿En serio?
¿De verdad que sólo unos pocos?
¿Cómo nos podemos atrever a decir que algunas personas, de una manera otra, no están reparadas para sobresalir de ellos mismos y redefinir cualquier aspecto de sus vidas? ¿Quiénes nos creemos que somos para apuntar a alguien como no cualificado porque no están genética o culturalmente arraigados a unas raíces de prosperidad? ¿Cómo podemos vivir creyendo que otras personas con menos recursos, capacidades u oportunidades no pueden desear cambiar el mundo, inventar nuevas técnicas o desarrollar ideas propias de Fortune 500? Me resisto a pensar que hay seres humanos que piensan que no cualquier persona puede elegirse a sí misma, conseguir todo lo que se proponga y construir el imperio que sueñe.
Claro que necesitamos personas que trabajen 12 horas en fábricas, limpian calles y respondan al teléfono, pero esas personas han trabajado duro para que tú obtengas el destino que ellos no tuvieron.
Estoy cansado de oír gente que dice que no puede. Peor todavía, personas que dicen que no tuvieron suerte o que no tienen talento. Ojalá hubiera nacido en una familia adinerada, ojalá su pareja no le hubiera abandonado. Creo que todo esto es una bazofia.
La familia de Messi apenas podía permitirse pagarle el autobús para para jugar con su equipo. Sir Richard Branson es disléxico. Usain Bolt corría descalzo. Bruce Springsteen fue aconsejado no seguir con su carrera musical. Gary Vaynerchuck trabajaba más de 15 horas en la tienda de licores de su padre. Esto no va sobre iconos o rockstars. Internet también posibilita que un diseñador en Yugoslavia o un narrador en Nicaragua puedan originar un impacto masivo en un gran número de personas.
Lavado de cerebro y listo
Has sido culturalmente seducido y manipulado para creer que tienes que conformarte con aquello mediocre a lo que puedes aspirar (vivir en tu pueblo / ciudad, trabajo fijo de oficina, consumismo como vía de escape y obediencia y enfoque en que la vida es una m*****) y este es el único camino disponible para ti. Incierto.
Somos inconformistas cuando vamos un paso más allá de lo que se esperaba. Cuando maravillamos con nuestro servicio sin tener la necesidad de hacerlo. Cuando rompemos las normas. En el momento que diseñamos un producto para atender un micro-nicho. O cuando buscamos una alternativa rentable para monetizar nuestras redes sociales. Me cuestas mucho aceptar que solo unos pocos pueden hacerlo. Sí, lo sé, la baraja no ha sido repartida de una manera generosa o justa, a la mayoría nos ha tocado la combinación desafortunada. Sí, hay muchos obstáculos, tu familiar ha muerto de una enfermedad, nadie de tu alrededor lo ha logrado, nunca has recibido apoyo. Y no, tu habilidad para construir la vida que jamás soñaste no está determinada en el nacimiento.
Es una decisión.
Photo credit: Isra García.