La realidad es, cuando cambias de tecnología, tienes que cambiar todo. Pensamos en tecnología como pensamos en código o herramientas, pero es realmente como la mitad de 1 y 0, una mitad humana.
¿Y por qué no?
Nuevas tecnologías significan nuevos procesos, nuevas habilidades, nuevos caminos, nuevo de todo. Y lo mas esencial, el corazón de la innovación, nuevos y posibles «¿por qué no?».
Si la tecnología te da la oportunidad de sobresalir, elegirte a ti mismo, construir tu plataforma para saltar a la inmensidad y entonces llegar tan alto como puedas, ¿por qué no usarla para ese fin?
Si alguien te contacta por LinkedIn o a través de tu blog para ofrecerte formar parte un proyecto con más alcance y con la oportunidad tanto de aprender como de enseñar ¿por qué no tomar esa oportunidad?
Si el nuevo entorno conectado te permite trabajar más rápido, mejor y más eficientemente para poder exprimir hasta la ultima gota de jugo a la vida ¿por qué no aprovechar esas herramientas y tácticas para conseguirlo?
Si tienes una idea revolucionaria que podría montar un alboroto interesante en tu industria y entregar a los clientes algo de lo que no estuvieran ya cansados ¿por qué vas a retenerla durante más tiempo?
Si puedes hacer algo más de lo que en realidad haces, si tienes ese potencial ahí dentro y ahora tienes el derecho (y casi obligación) de hacerlo suceder y entonces la posibilidad de ser magnifico se presenta ante ti ¿por qué no?
Ahora es un buen momento para perseguir a «¿por qué no?».
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