Trabajo, familia, amigos, flirteos, hobbies. Nunca llegas a estar del todo presente. Siempre hay prisa por empezar y terminar, cierto. Estás ocupado.
Lee este post sobre estar demasiado ocupado. Probablemente escribiría este mismo post veinte o treinta veces más. Primordialmente porque:
1. Tenía que hacerlo, no dominas tu tiempo, todo lo contrario, el tiempo te domina a ti.
2. Todo lo que haces es andar desde el comienzo hacia el final de tu vida. Acabar antes de empezar.
Tu atención y tu tiempo son dos activos valiosos y tú (nosotros, ellos) estás malgastándolos. Estás difundiéndolos, no viviéndolos. Estás revocando el mismo poder que puede atravesar dos pulgadas de acero y convertirse en la misma luz suave que calienta un campo de margaritas.
Y esa es la razón por la cual no eres tan exitoso como quieres ser. Piénsalo.
Photo credit: César.
Isra me encantan este tipo de post, no sabes lo utiles que me resultan, desde la conferencia en ted sobre ultraproductivada, hasta todo lo que hablas sobre productividad me estan dando un empuje para acabar mis estudios q es algo que llevava postergando durante mucho tiempo y ahora gracias a estas cosas que compartes estoy encontrando el empujon que necesitaba
Podrias escribir algun post sobre como aplicas tu lo de los 90 minutos para cada tarea??
Un abrazo y gracias por impulsarme
Me alegro de que resuene Raúl, el plan de los 90 minutos es fácil, trabaja en proyectos en periodos de 90 minutos (cronometra), cuando acabe el tiempo descansa 20 minutos, haciendo otra cosa diferente, luego vuelve a los 90 minutos. Yo lo hago en 3 ráfagas máximo al día. Dependiendo los proyectos y responsabilidades, pero intento no saturarme demasiado, bien hecho, avanzas en 90 minutos lo que hacías en 4 o 5 horas.