¿Tomar acción y hacer que las cosas sucedan o no tomarla, fluir, dejar que sucedan?
El colaborador que no responde.
El socio que necesita empuje.
La pareja que se acomoda.
El hijo que no se atreve.
El jefe que no decide.
El padre que no admite su error.
El empresario que no cambia de estrategia.
El emprendedor que no pivota.
La start-up que no lanza.
El profesional del marketing que no vende.
El comunicador que solo promete.
El trabajador que espera la promoción.
El desempleado que desea un empleo.
El que quiere ser comprendido.
El pasivo que no toma acción.
La que busca demostrar que se lo merece.
El que necesita ser escuchado.
La que pide atención.
El que busca amor fuera.
La que demanda tiempo de los demás.
Hay cosas que ocurren por que sí, y hay cosas que ocurren porque tú las hiciste ocurrir. Sin embargo, todo está en movimiento, incluso hasta lo que ocurre por azar sucedió porque hay miles de trillones de acciones y reacciones desencadenándose en cada instante, fruto de una infinidad de procesos de acción-reacción que vienen originándose desde el Big Bang.
Resultado, nada ocurre de la nada, si no del todo que ahora mismo está ocurriendo y lleva haciéndolo desde mucho antes de que cada uno de nosotros estuviéramos aquí. Y así será hasta el final de los días.
Toma acción y empieza a ser libre
¿A dónde quiero llegar con esto? Aquí:
Todos y cada uno de nosotros tenemos que ir a por las cosas antes de que dejemos que estas sucedan por sí mismas.
No encontrarás a una sola persona en la tierra que viva plena solo porque dejó que las cosas pasaran por sí solas, o porque fluyeran.
Cualquier gran pensador, genio, gurú, maestro, gran conseguido, icono, ídolo o persona de éxito que haya trascendido al lado de “fluir”, primero ha pasado por el reino (a veces celestial y a veces infernal) de la acción masiva, imparable, explosiva y perspicaz.
Y para pasar por ahí, adivina que necesitas, moverte cuando no resulta cómodo, tomar acción cuando estás paralizado, iniciar cuando tienes miedo, lanzar cuando podrías fallar, saltar cuando podrías caer, ir hacia delante cuando no es seguro.
Muchas personas hoy se acogen a la espiritualidad, consciencia, meditación, al “flow”, al Tao, al Zen o a qué sé yo para no aceptar su presente y honrar su destino. Cobardes. Si quieres una gran historia tendrás que salir ahí afuera y vivirla, y posiblemente te quedes en el camino, o te conviertas en leyenda. El gran e indescifrable fenómeno que vivir representa.
Te aseguro de primera mano que si te conviertes en pura e íntegra acción, llegará el día en el que no necesites preocuparte por si tienes que tomar acción o no. Todo se habrá resuelto por sí solo, ya hiciste tú que sucediera. Y habrás llegado a la última casilla del juego.
Toma acción, toma esta vida y atraviésala.
Nos vemos al otro lado.
Pd. Si resuena contigo, este taller online sobre lo que de verdad importa, es para ti.
* Atribución imagen: Scott Thomas.
