Si lo mejor que puedes hacer es hablar, es mucho mejor, en muchas ocasiones, no decir nada. Esta reflexión fue lo que me empujó a vivir 20 días sin hablar.
Nada es la mayor diferencia entre un aprendiz y un maestro. Entre un experto y un iniciado, entre un especialista y un amateur. Los que marcan la diferencia son los mejores permaneciendo en silencio.
Incluso aunque quede espacio, tiempo, recursos… Silencio, no hables.
No hacer o no decir lleva a un resultado tanto como hacer y decir. Incluso aunque estés 20 días sin hablar todavía serás responsable por tus acciones. Incluso aunque no participes activamente, el silencio es acción.
En cualquier situación, permanecer en silencio, permanecer quieto, es un movimiento que te permitirá ir hacia delante. El silencio no es nada, es solo una acción.
No hay sentido de ocultarte en el silencio, ni de ti ni de nadie, todo lo contrario.
Cómo 20 días sin hablar te transforma
Grabé este vídeo en Osaka mientras viajaba alrededor del mundo, reflexionando sobre lo que significa vivir en silencio durante 20 días. Es decir, 20 días sin hablar hacia fuera y tratar de no hacerlo hacia dentro.
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