Hoy dejo Santa Teresa rumbo a Tulum, para celebrar el cumpleaños de mi hermano de otra madre, Josef Ajram. Lo hago, sabiendo que cada paso es mi maestro.

Llegue por primera vez a este lugar mágico por que debía llegar, fue con y gracias a mi gran amigo Edward Zaydelman, desarrollamos un programa de Alto Rendimiento Holístico en Zunya, un lugar creado para co-crear, vivir despiertos, prosperar y sobresalir de uno mismo. Un lugar que desde ya está jugando un papel vital en mi vida, y al que pronto volveré a cumplir parte de mi misión.

Cada persona es mi maestro

A partir de ahí aparecieron agentes del cambio que han contribuido a la transformación que estoy viviendo:

• Eve Xanthopoulos: vino y me dijo “quiero ayudarte” de una forma que nunca había recibido de una desconocida, y así fue, quizá la mujer más importante que he conocido en los últimos años. Mi maestra, sin saberlo (o sabiéndolo), gracias a conocerla ahora soy sé cómo ser más humano.
• Diego Dosal: un auténtico guerrero de luz y una alma gemela. Alguien que me ha hecho parte de su familia y de mucho más, desde el amor, la aceptación, la verdad. Alguien con quien voy a trabajar codo a codo por seguir sacudiendo vidas.
• Atuel Creador: un compañero de navegación hacia la aventura de vivir, hacia el regalo de tener miedo, hacia la elevación del ser.
• Juli Pacheco: el regalo más bonito que he recibido en mucho tiempo, un ángel que decidió bajar y darse una vuelta   por mi vida, pura sabiduría.
• Josef: a quien consideraba una de las personas más especiales e importantes de mi vida, y a quien después de estos días de vulnerabilidad y hermandad, solo puedo compararlo a un hermano de sangre. Dejarme facilitar (KAP) ante él ha sido chispeante.
• Sulaika: la presencia femenina que más ha impactado en este proceso de elevación que estoy viviendo, una gran compañera espiritual que ha sabido guiarme a través de experiencias y momentos en los que no lograba ver con claridad. Rendirme ante ella ha sido liberador.
• Roger Lacaci: las persona con la que he dormido, desayunado y convivido casi 10 días, y quien ha soportado (o disfrutado) la versión más frágil, imperfecta y a veces realmente plasta que yo recuerdo.
• Jorge Flo: un tipo único en su especie (en peligro de extinción), con un corazón tan grandioso como su personalidad y mentalidad. Él me ha ayudado a ver, a crecer, a encontrar mi centro cuando estaba desestabilizado.
• Uncle Tarun: quien apenas sin la necesidad de enseñarme, aprendí mucho sobre mi ego y mi misión en la vida.

Y a todas las personas que he conocido en Santa Teresa, Nadine, Álex, Diego, Jere, María, Bianca, de todos ellos me llevo algo importante.

Ahora Tulum durante unos días, y luego, por fin a España, a continuar con la ejecución del plan maestro, a disfrutar de toda la gente que me ha amado durante 38 años, antes de que a finales de julio apague a “Isra García” y todo su universo en el gran experimento de mi vida.

El viaje continúa porque cada paso es mi maestro.