No puedes sobresalir si tratas de encajar, y por lo tanto el acto de decidir qué parte no va a sentir afinidad es la innovación esencial.
Hacer coincidir un elemento casi parece un fallo. No encajar en absoluto, por otro lado, es el golpe refrescante en la cabeza que hace que la atención sea prestada. Esto sugiere que hagas lo que tengas que hacer sin preocuparte de que puedas romper estereotipos, incomodar a alguien de ahí arriba o trascender la barrera que tu profesor o heroína no pudo traspasar.
Cuando tu trabajo parece un trabajo, pero ayudas a otras personas a vivir una vida digna, el mundo se detiene y apunta las mirada hacia ti. Cuando tu coche parece un coche pero las puertas se abren hacia arriba, el mundo se da cuenta. Cuando tu traje parece un traje pero la raya diplomática es naranja, el mundo se da cuenta. Cuando tu CV parece un CV pero muestra proyectos lanzados y logros alcanzados, el mundo se da cuenta. Cuando haces el trabajo que importa y lo haces sin el permiso del sistema, todos nos damos cuenta.
Este era el secreto de la era dorada de los videojuegos y los cómics, 90% de cada personaje estaba creado auténticamente, cada héroe era fácil de entender, lo cual permitió que las partes excepcionales sobresalieran. Simple, accesible, comprensible.
No puedes vencer lo invencible, porque entonces no te entenderíamos y te rechazaríamos. Algunos de estos elementos deben estar perfectamente alineados a aquello a lo que estamos acostumbrados. Los otros, no un poco afuera. Muy afuera.
Photo credit: Johannes Reinhart.