Escribe Isra, edita y publica su equipo – Hace unos días escribí sobre lo que hice y no hice en 2022 relacionado con proyectos e iniciativas similares. En esa historia añadí dos nuevas secciones, lo que dejé de hacer y no lancé y todo lo que cerré. Hoy quiero detenerme en el cierre de dos proyectos muy importantes, porque es positivo y necesario dejar marchar y practicar el desapego. Aunque también es importante honrarlo y darle la despedida que merece. Son el cierre del Programa de Excelencia y de Inconformistas.
Y es que, desde que decidiera dejarlo todo en febrero de 2021, llevo más de dos años cerrando negocios, proyectos, relaciones, etapas, flecos emocionales y heridas vitales. ¿Puedes creer que he conseguido cerrar mucho más de lo que nunca imaginaría en todos los sentidos? Lo que he descubierto es que cuando cierras algo, estás abriendo algo nuevo a lo nuevo que no deja de suceder.
Cierre del Programa de Excelencia y de Inconformistas
Dos de esos últimos proyectos que he cerrado han sido el Programa de Excelencia para desempleados y el Micro-MBA Inconformistas.
Programa de Excelencia para personas en desempleo
El primero fue algo grandioso, algo que tuvimos que detener cuando apareció COVID-19 (aquí hablábamos sobre ello). Aspirábamos a recorrer 36 ciudades de España formando a desempleados a obtener las habilidades, mentalidad, hábitos y actitud necesarias para encontrar trabajo en menos de 60 días. El equipo, compuesto por la mayoría de los integrantes de la primera edición (este es un podcast que grabamos en directo en el último día de programa), logró completar la mitad del viaje, impactando a centenares de personas en desempleo que transformaron sus vidas y sus historias. Como un gran hito, recuerdo que hubo una ciudad, Mallorca, donde solo asistió una persona y nos vaciamos con ella como si fuera para 100 personas.
Hace unos días cerró la página web del programa, allí había un mapa con las ciudades y todos las personas en desempleo que impactamos positivamente. Desde aquí quiero dar las gracias a todas las entidades, organismos y asociaciones que colaboraron con nosotros, a todas las personas que pasaron por el programa (las que acabaron el programa y las que no) y sobre todo al equipazo compuesto por Chemi, Javier, Alicia, Sonia, Marta, Nuria, Álex, Cristian, el otro Cristian, Saúl, Thaís, Noelia y Bárbara. Es impagable el aprendizaje que me llevo gracias a todos vosotros. Cada edición fue un entrenamiento que expandió mi capacidad de profundización formativa de una forma que no hubiera conseguido hacer de otra forma, fue toda una sorpresa.
Inconformistas junto a Josef Ajram
El segundo proyecto es e MicroMBA Inconformistas que diseñé junto a Josef Ajram y que es la derivación de todos los conocimientos, aprendizajes y experiencias que pusimos en el libro Inconformistas (acceso al libro). También cerramos el apartado conferencias y programas especiales Inconformistas. Después de 6 años y de siete ediciones públicas y dos empresariales, así como varias conferencias para eventos y empresas, era momento de cerrar este proyecto formativo. La casualidad es que unos meses después, la misma marca Inconformistas, deba nacimiento a la tribu Gente sin Límites, un gimnasio emocional y mental, pero eso ya es otra historia. Poder realizar un proyecto de este tipo, incluso escribir un libro, con tu mejor amigo, es un regalo y premio inolvidable, de esas cosas que nunca olvidarás en la vida.
Gracias a todos los asistentes y por supuesto gracias a Josef por confiar en mí. Ha sido muy enriquecedor tener la posibilidad de diseñar una especie de MBA de lo que nos llevamos de experiencias vitales y de buscarnos la vida más allá del camino académico y saliendo de lo que un MBA convencional puede entregar.
Con esto finiquitamos dos proyectos más y de lo último que faltaba por cerrar y con esto menos peso innecesario en la espalda, más ligereza y más capacidad para servir, impactar, encantar, jugar y vivir.
La Gran Victoria sigue, es aquí, momento tras momento.
2 comentarios
El «Programa de Excelencia para personas en desempleo» es una iniciativa interesante y con buenas intenciones para abordar el desafío del desempleo en España. La idea de promover la obtención de empleo en un plazo no mayor a 60 días suena alentadora, ya que podría brindar oportunidades rápidas para aquellos que buscan trabajo de manera urgente.
Sin embargo, es importante cuestionar la viabilidad y efectividad real de este programa. El hecho de que el objetivo sea conseguir empleo en un plazo tan corto podría generar ciertas preocupaciones sobre la calidad de los trabajos que se obtendrían. ¿Está el programa priorizando la cantidad sobre la calidad? ¿Se están ofreciendo empleos estables y bien remunerados, o simplemente se busca cumplir una meta numérica?
Además, es crucial preguntarse si este programa está considerando las diversas realidades y necesidades de los desempleados. No todas las personas enfrentan las mismas barreras o tienen las mismas habilidades y experiencias laborales. Es fundamental que el programa sea inclusivo y adaptable a diferentes perfiles de desempleados para garantizar que realmente esté brindando oportunidades justas y equitativas para todos.
Hola Rubén, soy Saray, del equipo de Isra, muchas gracias por un comentario y aportación. El programa terminó en 2020 cuando empezó COVID y abordó más de 14 ciudades con excelentes resultados, piensa que el programa fue una donación de Isra de su tiempo, sus recursos, su trabajo, experiencia y su propia vida sin retorno, remuneración, sin apoyo y sin ningún patrocinio, incluso en ocasiones invirtió de sus propios fondos.