1. Permanece positivo, elige tus creencias, conoce tus sesgos y comprende otras formas de ver el mundo.
2. El cambio significa «esto va a traer algo más bueno todavía, aunque no será un paseo por las nubes, probablemente».
3. Tu estado mental debería parecerse a algo como esto: «la situación va a cambiar, el mapa va a cambiar, el contexto va a cambiar, los negocios van a cambiar, mi profesión va a cambiar, mis amigos van a cambiar, es necesario que yo no sólo cambie con todo ello, sino que me anticipe a ese cambio».
4. Ese músculo que tienes dentro de eso que se llama cabeza, por lo tanto forma parte de ti, es mucho más resiliente, resistente, maleable, mejor y adaptable al cambio de lo que nunca hubieras imaginado.
5. Busca, encuentra y conversa con tus demonios
6. Aceptarlo no es la parte difícil, enfrentarte a tu amígdala – o al «Lizzard Brain» como Seth Godin le llama – es la parte dantesca.
7. Controlarlo todo no es posible, controlar personas es imposible, pero sí es posible controlarte a ti mismo.
8. Cree en algo más colosal que tú, cree en ayudar a otros a través del cambio que generarás.
9. Rodéate de un equipo de agentes del cambio que vean lo que tú no ves.
10. Lánzate de frente a todo ello.
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