Si te preguntas cómo prosperar después de la pandemia, lee la sacudida de hoy, porque he escrito esto para nosotros…
Por primera vez, la única vez, todo el mundo en este planeta ha estado en el mismo barco y ha remado en la misma dirección, más o menos.
Seguro que han habido sucesos que nos han afectado a todos de una. Aterrizar en la luna por primera vez nos hizo soñar a todos. El nacimiento de Internet y las redes sociales han hecho jadear de emoción al mundo entero. La libertad de expresión fue un gran avance para todos. El tratamiento favorable para los enfermos de SIDA, así como los avances en el cáncer también han movido el mundo. Incluso, mientras escribo estas líneas, el movimiento #BlackLivesMatter está conmocionado al mundo. Sin embargo, esta vez ha sido diferente. A pesar de nuestra clase social, edad, creencias o nacionalidad, la situación y el desafío está justo aquí, frente a nuestro rostro. Y todavía no se ha ido, ocupando la mayor parte de las noticias mundiales.
El movimiento importa
Pero la respuesta a cómo prosperar, por supuesto, no ha sido la misma.
Algunos se han aprovechado de la situación y han atesorado una gran riqueza en muy poco tiempo, unos lo han hecho de forma ingeniosa, disruptiva y con impacto positivo. Sin embargo, otros, han cortado y destruido trabajos, familias, oportunidades y pactos buscando una ganancia, independientemente del coste que haya podido tener en la otra parte. Hay personas que ni siquiera han cobrado el ERTE, empresas que han desaparecido, cientos, incluso miles, desaparecerán en estos meses, pequeñas, medianas y grandes. No somos conscientes del impacto que estos dos-tres meses han tenido.
Unos hemos visto cómo prosperar y hemos empujado hacia delante trabajando, creando, impulsando y entrenando más que en nuestra vida. Otros, conducidos por el pánico, han permanecido escondidos, pasando inadvertidos, recluidos en sus casas, esperando a que esto pasara y todo volviera a la normalidad, se han encerrado en su propia prisión mental. Algunos han salido ahí afuera y han pedido ayuda, mientras otros decidimos ver quién necesitaba ayuda y cómo poder ayudar.
Gran lección 1: la elección de liderar y actuar lo cambia todo
Esta es la primera lección de la pandemia. Mientras los acontecimientos se distribuyen, las respuestas y reacciones raramente lo hacen. Estamos en la posición perfecta para poder elegir ver la posibilidad, decidir y actuar. Podemos ver más allá de un día o una semana.
No solo unos cuantos, sino todos nosotros.
La elección no acaba siendo dictada por el estatus o la raza. Esta era una nueva decisión, hecha cada día por personas que han elegido destacar y marcar la diferencia. Médicos, doctores y auxiliares que se pusieron el traje de superhéroes y sostuvieron, contuvieron y vencieron un enemigo invencible. Bomberos voluntarios que se involucraron en cualquier alarma. Padres que se sentaron con sus hijos en lugar de darles una tablet para que se entretuvieran. Profesionales de servicios de primera necesidad que calmaron sus miedos para poder ayudar a otros.
Esto lleva a la segunda lección sobre cómo prosperar después de la pandemia, la cual es la que está frente a nosotros. Así como el COVID-19 creó la oportunidad de liderar y contribuir, y muchos de nosotros lo hicimos, hemos creado una nueva inercia. Por ese motivo, ahora el futuro está tocando a nuestra puerta preguntándonos cuál va a ser la siguiente decisión.
Gran lección 2: el sistema es ineficaz
La segunda lección que hemos aprendido, de forma cruel, es que nuestro ecosistema económico y empresarial no es tan resiliente como esperábamos. Hemos descubierto que no estamos tan alejados de lo que la naturaleza quiera cruzarnos en el camino. Hemos probado el sabor del miedo de verdad, y sobre todo, sentido a nivel mundial, que somos vulnerables y frágiles, y que ahí podría estar la clave para empezar a ser imparables. Por último, también, espero, hemos aprendido que el entrenamiento y preparación (mental, física, emocional, espiritual, productiva, amorosa, etc.) es bastante asequible comparado con la alternativa.
Prepárate, porque vas a tener que salir del socavón en el que te encuentras. Habrá más pandemias, y cada vez, si la historia nos sirve de guía, seremos mejores combatiéndolas. Sin embargo, luchar contra un virus es diferente a luchar para poder encontrar una gran forma de vivir en un mundo tan disruptivo donde cada vez estamos más ocupados, tenemos menos tiempo, sentimos más urgencia y acabamos más preocupados y frustrados por casi todo.
- ¿Quién de nosotros va a liderar y quién va a esconderse?
- ¿Quién verá la oportunidad y el riesgo y decidirá dar un paso al frente, ahora, que precisamente podemos hacer algo que impacte en el mañana?
- ¿Y quién optará por insistir en que todo vuelva como era antes?
- ¿Cómo prosperar cuando nadie te dice cómo hacerlo?
Tal y como viajar en avión expande el virus, nuestra cultura educativa, empresarial y de valores ha plantado en nosotros la semilla de la miseria. Al mismo tiempo, este mundo ha creado un sistema con la suficiente palanca como para salvarse a si mismo.
Y aunque tenemos esa palanca e influencia, el sistema no es resiliente y no puede reinventarse. Tú sí.
Cómo prosperar después de la pandemia – mi compromiso: el mes de la Ultraproductividad
El mejor momento de empezar es ahora. Empieza donde estás, no esperes a que nadie te elijas, no esperes autoridad, no esperes una señal, no esperes un manual.
Vas a tener que hacerlo.
El cambio vendrá, como siempre hace, y si lo hemos hecho bien, vendrá desde nosotros mismos.
De cada uno de nosotros. Si nos atrevemos a liderar, a adueñarnos de nuestro tiempo, a trabajarnos de forma física y emocional, así como espiritual y emocionalmente, para así prepararnos para lo que venga, bailando con los vaivenes de nuestra profesión y con las sacudidas de la vida.
Por y para eso, empiezo el mes de la Ultraproductividad, donde, durante este mes, voy a dedicarme a equiparte para que prosperes maximizando tu tiempo, tus oportunidades, tus decisiones, tus estrategias, tus acciones, tu estilo de vida y el de tu trabajo, así como en tus proyecciones. Es decir, equipaje integral. ¿Te unes al equipo? Si la respuesta es sí, no tienes que hacer nada más que ir articulando todos los desafíos que voy a ir marcando para que puedas pasar a la acción que importa.
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