El pasado jueves dio comienzo Stand OUT Program Madrid. Educación profesional disruptiva y transversal. Más de 70 horas bailando con el momento. Trabajando en lograr el alto rendimiento de cada uno de los participantes. En esta edición seleccionamos 9 personas que cumplían con el perfil de futuros agentes del cambio. Va sobre decidir.
Finalmente han quedado 7 personas, Pilar Dosal no pudo volar desde Chile por un problema personal, muchos ánimos Pilar. Respecto al candidato que hacía el número 9, decidimos que abandonara ayer el programa, por falta de implicación, por incumplimiento de normas y por desalineamiento con la filosofía de SOP. Muestra de que ningún proceso es perfecto, casi siempre hay imprevistos, la clave para optimizar está en la eficiencia de la toma de decisiones.
La complejidad de decidir
A menudo acabamos paralizados por la decisión, dejamos de decidir por el miedo a decidir. El miedo a tomar una decisión nos consume. El trabajo de decir acaba fatigándonos, lo que el psicólogo social Roy F. Baumeister ha bautizado como la Fatiga de la Decisión. Esto es real y puede suponer un bloqueo absoluto en nuestro trabajo y en nuestra vida.
Hace un año diseñe un sistema de ultraproductividad llamado las Decisiones de los 2 minutos. El sistema es simple, se trata de primero identificar la decisión. Luego tomas un reloj y cronometras dos minutos, cuando los dos minutos pasan, tienes que tomar la decisión. Sí o no. Tal vez o quizá no cuentan. También he desarrollado sistemas para decidir (e innovar) a más velocidad. La realidad de las decisiones es que cuanto más pasan por tus manos y menos vacilas en tomarlas, más bueno te vuelves tomando decisiones. Desde simples hasta las más complicadas. La explicación es que cada vez confías en ti misma/o, aunque puedas no estar en lo cierto y no tomar la decisión acertada, bien, no importa. Confías más, tienes más convicción, tu intuición sobresale más y tu instinto está más agudizado.
Sin embargo, la necesidad de tomar decisiones es lo que minimiza a las personas, no el tomarlas. La razón reside en que para hacer que las cosas sucedan tienes que ir más allá de lo ordinario, tienes que elegir qué vas a hacer.
Lo cual lleva al epicentro, estar presentes y decidir en el ahora.
Puedes conformarte si lo deseas
Como explicaba ayer durante el programa, en la sección de habilidades núcleo, es fácil vivir una vida simple. Conducir todos los días hasta el trabajo, tomar la típica dieta mediterránea. Ver las series al llegar a casa y pasar un día más. No decidir, no elegir es fácil, es relax.
Está bien, quizá está bien para ti, después de todo no tiene por qué parecerse a conformarte con poco. Quizá la quietud mental encaja contigo.
O quizá eres uno de esos Inconformistas, uno de esos Mapmakers. Esa gente rara y radiante que puede superar el estrés, la ansiedad y la fatiga y entonces empujarse hacia la grandeza. Seguro que no serías una de esas personas que quedarían fuera de Stand OUT Program Barcelona a finales de junio.
Hablo de esa gente que puede navegar los desafíos inevitables de los horizontes por explorar. Alguien que rechaza lidiar con la complejidad a favor de permanecer en la incomodad. La mayoría de personas huyen de esto. ¿Y tú?