¿Desconectado o conectado? ¿Abierto para siempre o cierras de vez en cuando? ¿Parar, descansar y cuidarte, o seguir hasta el fin de los días?
La vida, así como la cultura, y el trabajo se mueve en dos direcciones.
Abierto o cerrado. Si eres profesor, instructor, líder, emprendedor, político, padre, oligarca, periodista, vendedor, marketer, guía espiritual, educador, científico o médico, necesitas tomar decisiones. Eso es algo que alterará cómo trabajas con otras personas, así como todo lo que inviertes en la vida, en el trabajo, en la cultura y en tu arte. ¿Eres capaz de beneficiarte de un mundo que es más rápido, más inteligente y más conectado de lo que solía ser? ¿O es posible que estés tan saturado de información, hábitos, quehaceres, posibilidades y oportunidades, que no veas lo increíble que supone estar en este momento de la historia?
¿Desconectado o conectado?
Porque o estás al mando del timón, o no lo estás. Es por eso por lo que de vez en cuando necesitamos pararlo todo, y trabajar en nosotros, descansando, con gentileza y amor, pero con rectitud y consciencia.
La desconexión temporal de vez en cuando es un superhábito de alto rendimiento. Saber por qué y cuándo desconectar, cómo hacerlo, dónde y con quién es tan o más importante que seguir conectados a todo lo que nos rodea cada día.
Entrando en modo retiro
En esta ocasión no habría podido elegir mejor, todo se ha dado como debía darse.
Hace unas semanas, mi gran amiga Natasja Pelgrom me envió un mensaje diciendo «organizo un retiro en Ibiza y es perfecto para ti, me gustaría que vengas y lo aproveches al máximo, porque te va a hacer falta para afrontar este proyecto tan intenso«, refiriéndose al Programa de Excelencia para personas en desempleo.
Hoy mismo entro a un retiro de alto rendimiento holístico llamado «Despierta la Medicina que hay en tu Interior», más centrado en las dimensiones: emocional, espiritual y también en la física. Organizado por Natasja, en una villa de más de 400 años de antigüedad.
Hoy detengo toda actividad profesional y personal, incluyendo las sacudidas en este blog, redes sociales, correo electrónico, teléfono, vida habitual, rutinas, rituales, etc. y entro en modo “cerrado por reformas holísticas”.
Extremos sin equilibrio
¿Prefieres seguir no importa qué o mejor parar y seguir unos días después en modo imparable durante más tiempo?
¿Prefieres madrugar o prefieres trasnochar?
¿Esperas poder ayudar mejor a la gente o peor?
¿Trabajas para crear más cambio o menos?
¿Quieres que las personas vean en ti más verdad, o que vean más duda y confusión?
¿Es mejor poder mirar a la gente a los ojos y ver lo que realmente son, o ni siquiera prestar atención cuando te hablan?
¿Necesitas más confianza en ti mismo o más miedo?
¿Implacable frente a la injusticia o vivir en silencio?
¿Más autoconsciente o más zombie?
¿Controlando lo incontrolable o lo controlable?
¿Más hechos o más palabras?
¿Más procrastinación o más autodisciplina?
¿Apuntas por más parálisis o más iniciativa?
¿Más impacto y excelencia o más mediocridad?
¿Más motivación o más desmotivación?
Vivimos polarizados, hay extremos, pero también hay un equilibrio. Sin embargo, es casi imposible llegar a estar abierto si no estás dispuesto a estar cerrado durante un tiempo para poder aprender sobre lo que más importa, tú mismo.
Activando el modo retiro. Nos vemos en cinco o seis días.
Sigue bailando con el momento.